Catalina Cayazaya Cors se quitó la vida el pasado 16 de marzo. La estudiante de terapia ocupacional en la Universidad de Los Andes se suicidó tras denunciar malos tratos y acoso por parte de sus profesoras.
La denuncia la dio a conocer su madre, Carolina Cors, mediante una extensa carta que compartió en su cuenta de Instagram.
En conversación con 24 Horas, la mamá la describió como “una niña llena de vida, era una persona optimista, siempre tenía ganas de hacer cosas, disfrutaba con lo que fuera. Salía a pasear a los perros y era feliz”.
Catalina ingresó a estudiar terapia ocupacional en 2018, pero tras aprobar su tesis y comenzar el internado todo cambió. Ahí empezaron el acoso y los malos tratos.
Primero hizo uno en 2022, luego congeló la carrera. Volvió en 2023 a uno nuevo, con una terapeuta ocupacional de la clínica de la universidad. El acoso siguió, sin que nadie tomara medidas.
“Desde el primer día me comentó que su profesora era de trato desagradable. No la saludaba, les contestaba mal, las insultaba. Eso lo hizo ver a su profesora de la universidad, que se supone que tiene que supervisar que las prácticas se hagan de manera correcta”, comentó Carolina.
La respuesta simplemente fue: “Pucha, Cata. Así es, así es el ambiente laboral. Acostúmbrate, no puedes ser tan sensible”, reveló la mamá.
Añadió que “yo me comuniqué constantemente y les dije la situación en la que estaba. Incluso les dije que Catalina estaba en riesgo de no querer seguir viviendo”.
“Quiero tener a mi hija a mi lado y eso no me lo va a dar nadie. Pero sí quisiera que las personas que están haciendo mal su pega salgan de ahí”, cerró la madre de Catalina.
Por ahora, la terapeuta ocupacional tutora de su hija no volverá a tener internos.
Advierten tras suicidio de estudiante: “Estas situaciones de maltrato no son aisladas”
Durante la velatón realizada el miércoles por Catalina, al menos cuatro estudiantes pidieron la palabra. Según informó 24 Horas, dijeron padecer depresión. Tres más de carreras de la salud confesaron que temen pasar por su internado, mientras que otros dos pensaron en desaparecer.
“En el área de la salud hay mucho maltrato, sobre todo psicológico, de parte de los superiores, en los internados, en las clínicas. Todos hemos tenido al menos una experiencia donde nos han tratado mal”, expresó una alumna.
Advierten que en las carreras de la salud, prácticas profesionales e internados son un mundo poco regulado, donde el acoso, el abuso de poder y las humillaciones son constantes.
“También he sabido que el ambiente laboral y práctico de las carreras de la salud es muy tóxico, entonces eso no es algo sólo en la universidad, es algo que hay que cambiar a nivel país”, agregó otra estudiante.
Por su parte, Rocío Menchaca, de la Asociación de Estudiantes de Terapia Ocupacional de Chile (Asetoch), afirmó que “la dualidad en que claro, eres estudiante por un lado y tienes que cumplir funciones como estudiante, pero por otro lado estás como trabajador, y quedas desprotegido, no tenemos las mismas condiciones que los trabajadores de esas dependencias. Lamentablemente hemos sabido que estas situaciones de maltrato no son aisladas”.