Rusia registró el viernes 815 fallecimientos debidos al COVID-19 en 24 horas, un récord por segundo día consecutivo desde que comenzó la pandemia, que se debe sobre todo a la presencia de la variante delta del virus y a la lenta campaña de vacunación.
El país, donde la epidemia ha recobrado fuerza desde principios de verano, registró además 22.277 nuevas infecciones, según el balance diario publicado por el centro de crisis del gobierno ruso.
En total, el gobierno contabiliza 168.864 muertos por covid-19 desde el inicio de la pandemia.
Esta cifra es, sin embargo, parcial ya que solo toma en cuenta a los fallecidos a los que se les ha practicado una autopsia que ha determinado que el coronavirus es la causa principal de su deceso.
La agencia rusa de estadísticas Rosstat calculó que los muertos por covid-19 superaban los 300.000 a finales de junio.