China rechazó este viernes los llamados de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de efectuar nuevas investigaciones en su territorio sobre los orígenes del COVID-19, alegando que apoya un enfoque "científico" y no "político" para establecer cómo se inició el virus
La presión se ha acentuado sobre China estas últimas horas respecto a la pandemia, que ya ha causado más de cuatro millones de muertos en el mundo, y afectado gravemente a las economías mundiales.
El jueves, la OMS urgió a todos los países, y en especial a China a compartir informaciones de los primeros casos de covid-19 y dijo necesitar "todos los datos" para investigar la teoría de que el virus pudo escaparse de un laboratorio de Wuhan, ciudad china donde se habría originado la pandemia.
La OMS había enviado un equipo de expertos internacional a Wuhan (centro de China) a principios de año, quienes, en una primera fase de investigación, concluyeron que el virus probablemente había pasado de los murciélagos a los humanos a través de un animal intermediario
Pero después de leer el informe, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que las investigaciones dentro de los laboratorios de Wuhan no habían sido suficientemente profundas.
En un comunicado sobre la siguiente fase de estudio, la OMS indicó que era "de una importancia vital" saber cómo comenzó la pandemia.
China replicó el viernes reiterando que el informe hecho por la OMS en Wuhan era suficiente y rechazó los intentos de "politizar" la investigación.
"Nos oponemos a la politización en la búsqueda de los orígenes" del virus "y al abandono del informe" conjunto China-OMS publicado tras esa visita de expertos internacionales en enero a Wuhan, afirmó el viceministro de Exteriores Ma Zhaoxu.
"Abogamos por una investigación apoyada en la ciencia" agregó el viceministro, para quien "las conclusiones y recomendaciones del informe conjunto OMS-China fueron reconocidos por las comunidades internacional y científica".
La teoría del laboratorio fue promocionada por el expresidente estadounidense Donald Trump, pero su sucesor Joe Biden también se ha mostrado favorable a seguir esta línea de investigación.