Este miércoles 25 de diciembre se celebra la Navidad, lo que no solo significa reuniones familiares y con seres queridos, sino que también consecuencias derivadas de la compra de los regalos y el eventual cambio de estos a través del ya archiconocido ticket de cambio.
Y es que los presentes que recibimos (o entregamos) no siempre son los que buscamos ya sea porque la talla no es la correcta, porque vienen con algunos daños o debido a que simplemente no nos gustan.
Por lo mismo, los días posteriores a la Navidad probablemente estén marcados por la alta afluencia de consumidores en distintas tiendas y centros comerciales del país para hacer cambios. ¿Cómo se hace? Principalmente a través de ticket de cambio que entregan las empresas al hacer las compras.
Pero, ¿qué dice la legislación actual respecto al cambio de productos?
Ticket de cambio no es lo mismo que la garantía legal
De acuerdo a lo recogido en la página del Sernac, la garantía legal solo se puede ejercer cuando los productos poseen fallas que impidan su uso normal, por lo que los cambios o devoluciones de productos porque no gustan, hay problemas de tallas u otras razones no están permitidos.
Sin embargo, las distintas empresas ofrecen un plazo especial o garantía voluntaria, la que es popularmente conocida como ticket de cambio, el cual permite realizar el cambio sin manifestar causa.
Esto implica un plazo, el cual es detallado por la tienda que vende el producto, lo cual debe respetarse y cabe mencionar que no anula su derecho a exigir la garantía legal si el producto falla durante los primeros seis meses desde su adquisición.
¿Qué pasa si pierdo el ticket de cambio?
A más de alguno le habrá pasado que perdió el ticket de cambio y quien recibió el regalo, no puede cambiarlo por lo mismo.
En este caso, el cambio se puede hacer presentando la boleta, aunque quien recibió el obsequio tendría que enterarse cuánto costó el regalo, lo que siempre es incómodo. Un detalle, al final.