Ta’u, la isla volcánica más oriental de la Samoa Americana y ubicada a 6.500 kilómetros de la costa de California, ha logrado desprenderse de su sistema de energía basado en generadores eléctricos y hoy funciona casi en un 100% con energía solar, convirtiéndose así en un ejemplo de desarrollo energético renovable.

La nueva red eléctrica fue implementada por la empresa estadounidense Tesla, que a través de la adquisición de la compañía SolarCity, fue capaz de instalar 5.300 paneles solares y 60 baterías “Powerpack”, que almacenan casi  1,4 Mega Watts.

El trabajo, que tomó más de un año en llevarse a cabo, marca un hito en el desarrollo de isla Ta’u, que hasta solo hace un tiempo no tenía el suministro energético garantizado para sus 600 habitantes, ya que dependían de la llegada del diésel.

Uno de los factores que posibilitó la instalación del sistema basado en energía solar, fue el clima de islas de Samoa, las cuales tienen un promedio 177 días soleados al año y 150 y 200 horas de sol directo cada mes.

Sin embargo, la mayoría de los países del mundo no tienen la misma suerte en cuanto al clima y además tienen una población mayor a los 600 habitantes, lo que hace casi imposible un abastecimiento total con este tipo de energía. Es decir, a pesar de que muchos quieran avanzar en el desarrollo renovable de su red eléctrica, por ahora el sistema no sirve a gran escala, lo que obliga a varios países a utilizar otras fuentes de energía.

Según El País, el uso de un componente renovable representa un "coste menor, es menos contaminante y resulta más seguro”.

"Esta instalación ahorrará a la isla casi medio millón de litros de diésel cada año. “Considerando los incrementos en los precios de los combustibles y los costes de transportar esa cantidad de combustible a tanta distancia la reducción de costes es considerable", dice Peter Rive, cofundador de SolarCity. “Ta’u no es una postal que llega del futuro, es una instantánea de lo que ya es posible hacer hoy”, agregó.

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