Esta semana, el ex convencional Patricio Fernández presentó su "renuncia voluntaria" a las funciones desempeñadas en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Mediante un comunicado de Presidencia se señala que "el Mandatario comprende las razones que han llevado a Patricio Fernández a tomar esta decisión y valora su espíritu democrático, su compromiso con los derechos humanos y agradece públicamente el rol que jugó en la organización y en la construcción del mensaje central de esta conmemoración".
Asimismo, el Mandatario asegura que “las organizaciones de derechos humanos han sido fundamentales para avanzar en algo de justicia, aún insuficiente, por los brutales crímenes de la dictadura. Además, han sido el pilar para mantener viva la memoria cuando muchos querían cómodamente olvidar. Les debemos muchísimo como país”.
Manuel Antonio Garretón, sociólogo y premio nacional de ciencias, conversó sobre este tema en una nueva edición de T13 Noche, junto a Álvaro Paci.
Sobre la renuncia de Patricio Fernández, el sociólogo indicó que "creo que es lamentable que haya salido del cargo porque yo creo que él estaba haciendo un muy buen trabajo, difícil de proyectar lo que es lo central, que tiene que ser el mensaje de la de la conmemoración y donde el problema principal es cómo se logra un consenso sobre un tema en el cual el país está dividido".
"Patricio Fernández estaba haciendo lo posible en eso, si buscando un relato de consenso, pero que se basará en un principio ético que es, a mi juicio, fundamental y que tiene que ver con el hecho que lo que está en juego es la condena al golpe militar", aseguró.
"Independientemente de las explicaciones que se quieran dar, de las legitimaciones que se busquen, de las justificaciones, ese golpe militar jamás debió haber existido. Es el principal crimen de la historia de Chile. El bombardeo a La Moneda es un crimen de lesa humanidad", afirmó.
Luego, el sociólogo expresó que "entonces, por un lado, se trata de obtener un consenso nacional que permita pensar el país de otra manera a partir de esa condena y de lo que, por supuesto, ocurre después, el quiebre de la democracia, terrorismo de Estado en el quiebre mismo, y las violaciones a los derechos humanos para instalar un modelo económico y social".
"Pero se trata, al mismo tiempo, de avanzar en aquello que el Presidente ha planteado, que ha sido débil, que son los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición", señaló.
"Yo creo que Patricio Fernández estaba siendo eso bien", finalizó.
