La política sobre los refugiados que incluye su repartición por cuotas entre los socios de la Unión Europea, “se va a implementar”. Así de claro se manifestó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en declaraciones que recoge este miércoles el periódico alemán Bild. Las palabras de la alta autoridad del bloque comunitario se conocen apenas a un día del inicio de una nueva cumbre en Bruselas.
Además, Juncker alabó a la canciller de Alemania, Angela Merkel, por pensar en políticas de largo plazo sin ceder a las presiones de las encuestas. “La política europea para los refugiados que defendemos ella (Merkel) y yo se va a implementar”, adelantó el líder europeo, pues no cumplir con lo acordado a nivel europeo para hacer frente a las oleadas de refugiados “es capitular frente a los populistas”.
El presidente de la CE sostuvo que habría preferido “que todos hubiesen captado tan rápido como la canciller que la crisis de los refugiados, al igual que la crisis de la deuda antes, sólo se puede resolver conjuntamente”. Y citó un ejemplo de la historia alemana: “A los cancilleres se les reconoce siempre cuando mantienen su posición en tiempos difíciles. Pienso principalmente en la política de la reunificación de (el excanciller alemán) Helmut Kohl. La historia le ha dado la razón y también se la dará a Angela Merkel”.
Merkel “sobrevivirá en su puesto”
La cumbre de este jueves en Bruselas tiene como principal tema la discusión de un acuerdo de reforma que permita que el Reino Unido se mantenga dentro del bloque de 28 países, aunque con total seguridad el tema de los refugiados volverá a estar sobre la mesa. Por ello, Juncker insistió en que la política que sustenta Merkel sobre el tema es la adecuada y predijo que la canciller, que ha perdido popularidad y se encuentra aislada en su postura dentro de Europa, “sobrevivirá en su puesto a todos sus críticos actuales”.
Pese a las dificultades, el presidente de la CE señala que ya se empiezan a ver los “primeros avances” en la aplicación de las medidas acordadas en “las últimas semanas y los últimos meses”, aunque reconoce que recuperar el control en este asunto “llevará tiempo”. El luxemburgués considera, asimismo, que “cooperar con terceros países para cerrar las fronteras comunes con un país miembro”, en referencia al apoyo que Hungría presta Macedonia a costa de Grecia, “no es legal ni políticamente aceptable”.