A diferencia del resfrío, la influenza es una enfermedad respiratoria aguda con síntomas de mayor gravedad e intensidad, afectando la nariz, garganta y, en ocasiones, los pulmones.

De no detectarse o tratarse a tiempo, la influenza puede producir complicaciones más graves tales como neumonía, que en algunos casos puede provocar la muerte.

Vacunarse es la primera medida para evitar el contagio de influenza, o reducir los riesgos de la enfermedad. Sin embargo, existen otras recomendaciones de las autoridades de salud, que ayudan en la prevención del contagio de este virus.

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El Ministerio de Salud, recomienda en su sitio web, el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, o en su defecto, el uso alcohol-gel.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su guía “Las manos limpias le protegen de las infecciones”, indica paso a paso el procedimiento. Luego de humedecer las manos y aplicar jabón, hay que frotarlas palma con palma.

Una vez hecho lo anterior, la mano derecha debe sobreponerse en la izquierda con los dedos entrelazados y viceversa, para pronto frotar rotativamente el dedo pulgar izquierdo en la mano derecha.

Finalmente, viene el enjuague de manos y secarlas con una toalla desechable, lo mismo para cerrar la llave de agua.

Además, se sugiere el uso de pañuelos para taparse la boca al momento de toser o estornudar. Si no se cuenta con pañuelos, se sugiere estornudar en el antebrazo y no en la mano.

Otra de las precauciones que se pueden tomar es “que el enfermo use una mascarilla cuando está en presencia de otras personas”. 

Dentro de su "Campaña de Vacunación 2019: Ponle el hombro a la influenza", la cartera de Salud agrega que “limitar el contacto del enfermo con otras personas (personal de salud, familiares y visitas)” es otra de las medidas que se puede tomar, además de “evitar compartir utensilios o probar la comida con la misma cuchara que está alimentando a su hijo”.

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