Un centenar de familiares de los 160 niños que fueron rescatados de una secta judía ultraortodoxa en Guatemala acudieron este domingo a un refugio en la capital donde fueron llevados sus hijos y exigieron a las autoridades que se los devuelvan.
Los familiares, pertenecientes a la secta, se apostaron en una calle frente a la sede del Centro de Atención Especial para Niños Alida España, a donde fueron llevados los menores.
"Queremos que los dejen salir de aquí" a los niños, dijo a la AFP un representante de los familiares, Uriel Goldman, mientras observaba a varios policías que vigilaban cerca del lugar.
Según la Procuraduría General de la Nación (PGN) los miembros de la secta "irrumpieron" en el centro donde se encuentran los menores, "sustrayendo" a varios de ellos, pero con ayuda de la policía se "logró localizar y resguardar nuevamente a todos".
No obstante, personas que se encontraban cerca del resguardo apoyaron a miembros de la secta, y trataron en vano de impedir que los menores fueran resguardados, lo que generó unos forcejeos, según un fotógrafo de AFP.
La noche de este domingo, la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia a cargo del lugar de resguardo, en un comunicado indicó, sin precisar un número, que habrían niños que "abandonaron las instalaciones" cuando ocurrió la irrupción y ahora son buscados.
"Con ello, evadieron el proceso de abrigo temporal y excepcional con el que estaban siendo beneficiarios", dijo esa secretaría que añadió que se activó una "alerta" utilizada en la búsqueda de menores desaparecidos.
Las autoridades de Guatemala rescataron el viernes a los 160 niños en una finca de la secta Lev Tahor, que era investigada por presuntos abusos sexuales de menores.
La propiedad de la secta, que fue allanada, se ubica en el municipio de Oratorio, a unos 60 km al suroeste de la capital.
Según la Fiscalía, el allanamiento durante el cual fueron rescatados los niños se efectuó por la "sospecha" de delitos de trata de personas "en la modalidad de embarazo forzado, maltrato contra personas menores de edad y violación".
En el allanamiento se encontró la presunta osamenta de un menor, según la fiscalía.
Goldman calificó de "mentiras" los señalamientos en contra de la secta judía ultraortodoxa.
"Las autoridades cumplieron una investigación muy grande aquí en Guatemala, con reportes, dicen mentiras con denuncias falsas", señaló Goldman.
La secta Lev Tahor estaba en la mira de las autoridades por denuncias de abusos de niños, matrimonios forzados y embarazos de adolescentes.
La secta, que se instaló en Oratorio en 2016 tras ser expulsada de un pueblo maya en 2014 por conflictos con los lugareños, ha calificado las investigaciones como "persecución religiosa".
"Hay presión de afuera (para) destruir a la comunidad, pedimos apoyo del mundo", sostuvo el representante de las familias.
Lev Tahor fue formada en los años 1980 y sus miembros, que visten túnicas oscuras y practican una versión ultraortodoxa del judaísmo, se establecieron en Guatemala en 2013.
Las autoridades estiman que el grupo está conformado por 50 familias, principalmente, de Guatemala, Estados Unidos y Canadá.