Luego de los sucesos ocurridos en una manifestación realizada en las afueras del Ministerio de Educación el día martes 27 de marzo, en protesta por la decisión del Tribunal Constitucional de declarar inconstitucional el artículo que prohibía a los controladores de instituciones de educación superior perseguir fines de lucro, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpuso una querella por torturas por el caso del estudiante Fernando Quintana Caldera, agredido Carabineros.
Según el organismo "lo tomaron del espacio donde estaba parado, le propinaron diversos golpes de puño en su espalda y nuca, lo tomaron y botaron al suelo. Producto de los castigos quedó inconsciente por unos instantes".
En el comunicado, el INDH señala que "las conductas descritas configuran para el INDH el delito de apremios ilegítimos u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes previsto en el artículo 150 D del Código Penal, y que habrían sido cometidos por funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, y de la Primera Comisaría de Santiago.
A través de la acción legal el Instituto solicitó al Ministerio Público que se realicen las diligencias para esclarecer los hechos, entre ellas que la investigación sea liderada por la Policía de Investigaciones; que el Servicio Médico lleve a cabo las pericias pertinentes; que Carabineros de la Primera Comisaría de Santiago colabore con la investigación proporcionando la información necesaria que permita identificar al personal que participó del procedimiento; y que se haga una reconstitución de los hechos.