El detenido como sospechoso de haber matado el jueves a cinco personas en el sureste de Estados Unidos tiene 15 años y se encuentra en estado crítico en un hospital, anunciaron este viernes las autoridades locales.
"Basta", reaccionó el presidente Joe Biden, quien volvió a pedir que se prohíban los rifles de asalto tras este tiroteo, uno entre tantos otros que enlutan a Estados Unidos.
Las víctimas de los disparos en Raleigh, capital del estado de Carolina del Norte, tienen a su vez entre 16 y 52 años, precisó la jefa de la policía local, Estella Patterson. Entre ellas figura un policía que no estaba en servicio.
No precisó qué tipo de arma se usó.
El sospechoso también hirió a otras dos personas, "un agente de policía (...) que fue atendido y dado de alta del hospital" y otra persona de 59 años "todavía en estado crítico", dijo en rueda de prensa.
El adolescente abrió fuego, por un motivo que se desconoce, pasadas las 17H00 (21H00 GMT) del jueves en un paseo peatonal de esta ciudad de casi 500.000 habitantes.
Las fuerzas de seguridad se desplegaron enseguida en busca del autor del tiroteo. Se ignora cómo este consiguió el arma.
"Hemos llorado y rezado con demasiadas familias que han tenido que soportar la terrible carga de estos tiroteos masivos", afirmó Biden en un comunicado.
"El pueblo estadounidense apoya esta medida de sentido común para sacar las armas de guerra de nuestras calles. Los demócratas de la Cámara (de Representantes) ya lo aprobaron. El Senado debería hacer lo mismo", dijo.
El presidente de 79 años quiere restablecer la prohibición de las armas semiautomáticas, que estuvo en vigor en Estados Unidos entre 1994 y 2004.
Pero la oposición republicana bloquea el proyecto de ley en nombre del derecho a llevar armas garantizado por la Constitución.
Unas 49.000 personas han muerto por heridas de bala en Estados Unidos en 2021, en comparación con 45.000 en 2020, año en el que ya se había batido un récord.
Esto representa más de 130 muertes por día. Más de la mitad de ellas son suicidios.