Científicos de la Facultad de Medicina de Harvard lograron grabar por primera vez todos los pasos que sigue un virus al entrar e infectar una célula viva en tiempo real y en tres dimensiones utilizando imágenes avanzadas, denominadas microscopía de lámina de luz de red, así como manipulación química y genética. 

En la primera mitad del video (ver aquí en la página de la Escuela de Medicina de Harvard), se puede observar cómo el virus, diseñado para producir proteínas de espiga del SARS-CoV-2 (marcadas en rosa), se fusiona con la membrana de la célula, que luego forma un nuevo compartimento celular llamado endosoma.

Cuando el virus se une a la membrana del endosoma, se puede ver cómo inyecta su ARN, o su material genético (marcado en azul), en el citosol, una sustancia semilíquida dentro de las células. 

Estos son los primeros pasos de la infección y replicación viral, vistos por primera vez en tiempo real y en tres dimensiones. 

La segunda parte del vídeo muestra muchos de estos virus dentro de la célula. El vídeo abarca 4 minutos de actividad, con instantáneas tomadas cada 4 segundos, según el comunicado de la Universidad de Harvard.

Nuevos métodos para intervenir antes de la aparición de COVID-19

Además de esta impresionante hazaña, los hallazgos, publicados en PNAS, aportan nuevos conocimientos sobre la mecánica fundamental de la infección viral y podrían indicar el camino hacia nuevos métodos para intervenir antes de la aparición del COVID-19.

Por ejemplo, los investigadores descubrieron que los virus solo se fusionan con las membranas y liberan sus genomas en condiciones ambientales específicas. Requieren un entorno ligeramente ácido, entre pH 6,2 y 6,8, similar al pH de la saliva y la orina. 

"Los endosomas tienen esa acidez, y las mediciones del equipo confirmaron que ese es también el rango de pH dentro de una nariz humana típica, donde suele comenzar la infección del SARS-CoV-2", se lee en el comunicado.

"Curiosamente, la medición del pH de la cavidad nasal no se había hecho nunca antes", señaló, por su parte, el coautor del trabajo, Tomas Kirchhausen.

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