Una familia de origen canadiense se encuentra recorriendo el mundo antes que sus hijos pierdan la vista por cukpa de una rara enfermedad.
Se trata de la historia de Edith Lemay y Sebastien Pelletier, quienes notaron que su hija Mia, cuando tenía solo 3 años, tenía problemas de visión.
Años después, a la niña le diagnosticaron retinosis pigmentaria, una rara condición genética que causa la pérdida o disminución de la visión con el tiempo.
Según recogió CNN, la pareja también notó que sus dos hijos, Colin y Laurent, estaban experimentando los mismos síntomas y en 2019 a los niños se les diagnosticó el mismo trastorno genético.
"Realmente no hay nada que puedas hacer", señaló Edith Lemay, quien reconoció que en la actualidad no existe una cura ni tratamiento para retrasar la progresión de la enfermedad,
"No sabemos qué tan rápido irá, pero esperamos que estén completamente ciegos a la mitad de la vida", agregó.
Tras enterarse de todo, un especialista sugirió que los niños absorbieran "recuerdos visuales", por lo que la madre pensó que en vez de mostrarle un elefante en un libro, era mejor mostrarle un elefante de verdad.
"Voy a llenar su memoria visual con las mejores y más bellas imágenes que pueda", afirmó, por lo que ella y su esposo comenzaron a planificar un viaje de un año por el mundo junto a sus hijos.
Al intentar acumular sus ahorros, ambos tuvieron un golpe de suerte, dado que la empresa en la que trabajaba Sabastien Pelletier -y de la que tenía acciones- fue vendida, por lo que tuvieron ingresos extra.
"Fue como un pequeño regalo de la vida", admitió Lemay, quien, además, confesó que la idea original era que la familia partiera en viaje en julio de 2020, pero debieron retrasar todo por la pandemia, por lo que iniciaron todo en marzo de 2022.
Su viaje comenzó en Namibia, donde conocieron elefantes, cebras y jirafas; luego a Zambia y tras eso a Tanzania. Además, visitaron Turquía, Mongolia e Indonesia.
"Este viaje nos ha abierto los ojos a muchas otras cosas y realmente queremos disfrutar de lo que tenemos y de la gente que nos rodea", afirmó Pelletier.
La familia pretende regresar a Quebec, Canadá, en marzo de 2023, pero luego de visitar diversos lugares del planeta. De igual forma, tratan de no pensar en el futuro y que "con suerte, la ciencia encontrará una solución (...) cruzamos los dedos por eso, pero sabemos que podría suceder, por lo que queremos asegurarnos de que nuestros hijos estén equipaods para enfrentar estos desafíos".