Qué observar. El crecimiento exponencial en la cantidad de licencias médicas emitidas en Chile se ha convertido en uno de los temas más críticos en los últimos años, afectando directamente sectores clave como la educación, la salud y la seguridad pública.

  • Para la ministra del Interior, Carolina Tohá, una prioridad en que se debería avanzar como solución de política pública es el grave problema del abuso con las licencias médicas, que afecta principalmente a sectores sensibles para toda la ciudadanía. “Está fuera de todos los cánones posibles e imaginables”, aseguró.
  • Un tema que advierte “es muy difícil tratar porque se mezclan problemas reales, gravísimos y sensibles, con otros que son aprovechamientos [..] se pone en la misma conversación a personas que sufren enfermedades y lo pasan mal, con otras que se aprovechan y fingen enfermedades”.
  • Durante la presentación del libro Pensando Chile, fuera de la caja en la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, Tohá afirmó que mejorar a veces significa abordar temas que aún están “dentro de la caja” y que pocos se atreven a sacar y cambiar.
  • “Es imposible hacerlo si no es en base a un acuerdo, si no se habla seriamente”, dejando claro que cualquier reforma requiere de un consenso político y social que hasta ahora ha sido esquivo.

Una visión estructural. El exministro de Hacienda Ignacio Briones coincide en el diagnóstico de la gravedad del problema, pero va más allá al plantear que el abuso de licencias médicas en el sector público refleja un mal uso de los recursos del Estado, describiéndolo como “una forma de corrupción definitiva”.

  • Briones fue enfático al señalar que no se trata solo de un problema fiscal, sino también de uno institucional. Según sus palabras: “El gran problema que tenemos, por un lado, es el de las licencias en el Estado, que es una subutilización de recursos que afecta a la ciudadanía; es una vergüenza, un escándalo”.
  • Al igual que Tohá, Briones subraya la importancia de separar los casos legítimos de aquellos que son fraudulentos. Aseguró que se requiere una reforma estructural profunda y apuntó directamente al Estatuto Administrativo como un obstáculo para esa reforma.
  • “Todos sabemos que el problema está en los grupos de interés (…) si queremos un cambio real, hay que tocar a los grupos de interés, sin importar de qué lado estén”, afirmó. Además, agregó que “la reforma del Estado que necesitamos se llama modificar el Estatuto Administrativo, que es una tremenda camisa de fuerza heredada de la dictadura y, paradójicamente, defendida por la ANEF”.

Actual tramitación. Desde octubre de 2021 está en tramitación un proyecto de ley sobre licencias médicas en el Congreso. Actualmente se encuentra en el segundo trámite constitucional, tras haber sido aprobado en general por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.

  • Este proyecto busca fortalecer las facultades de los organismos reguladores y establecer sanciones más severas por la emisión fraudulenta de licencias médicas, incluyendo la suspensión de hasta 180 días para los profesionales que emitan licencias sin justificación médica adecuada. A lo largo de su tramitación legislativa, ha enfrentado la resistencia del Colegio Médico y de organizaciones de pacientes.

Un gasto fiscal insostenible.  El centro de estudios Horizontal, que preside Briones, en el estudio “El creciente gasto en licencias médicas: diagnóstico y propuestas”, muestra que el número de licencias médicas emitidas en Chile ha crecido en más de un 100% en la última década, lo que representa una carga fiscal considerable. Si el año 2014 el porcentaje del PIB destinado al pago del Subsidio de Incapacidad Laboral (SIL) fue de 0,6%, en 2022 este llegó a 1,2%. Este incremento no se justifica únicamente por el envejecimiento de la población o por un deterioro general de la salud pública, sino que está influenciado por el abuso sistemático del sistema.

  • En 2022 se tramitaron en Chile un total de 9.571.195 licencias médicas de origen común, lo que representa un incremento del 12,5% respecto al año anterior, acumulando un aumento de un 68,1% en los últimos 5 años, según los datos anuales publicados por la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO).
    • En el ámbito de la educación pública, la emisión excesiva de licencias médicas ha causado un vacío en las aulas, afectando la continuidad y calidad de la enseñanza. Esto se traduce en estudiantes que pierden clases de forma recurrente.
    • En las labores relacionadas con la salud, donde el personal médico y de apoyo sufre de un desgaste significativo. El impacto de las licencias médicas en este sector no solo se refleja en la sobrecarga laboral de quienes deben cubrir las ausencias, sino en la postergación de atenciones.
    • En el área de seguridad, las licencias médicas en las fuerzas de orden -como Carabineros de Chile- han sido objeto de debate público. Aunque existen casos legítimos de oficiales que requieren atención médica, también se han detectado irregularidades y abusos en la concesión de licencias, lo que genera vacíos en la dotación de personal.
    • De acuerdo con el Anuario Estadístico de Empleo Público de la Dipres, el año pasado en promedio cada funcionario del Estado se ausentó de su empleo durante 31,78 días por licencias u otros permisos, un 12,9% del total de días hábiles del ejercicio.

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