Norma McCorvey se convirtió en un símbolo en Estados Unidos.
La mujer cuyo caso hizo que los abortos sean legales en ese país murió este sábado a los 69 años.
Ella adquirió un seudónimo en el caso Roe vs. Wade, un juicio que se convirtió en un hito con el controvertido fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en 1973.
Después de haberse volcado a la religión, McCorvey dijo que haber sido parte de la decisión de legalizar el aborto "fue el mayor error de mi vida".
También solicitó sin éxito a la Corte Suprema que revocara la decisión en el juicio Roe vs. Wade.
Su muerte, en un hogar de cuidados en Texas (EE.UU.), fue confirmada a los medios de comunicación estadounidenses por un periodista que había estado trabajando en un libro sobre el caso.
El caso
El fallo en enero de 1973 se produjo después de que McCorvey, entonces una mujer soltera de 23 años bajo el seudónimo de "Jane Roe", desafió las leyes en Texas que dictaban que el aborto era inconstitucional, excepto en casos en los que la vida de la madre estaba en peligro.
Henry Wade era el fiscal general de Texas que defendía la ley contra el aborto.
McCorvey primero presentó el caso en 1970. En ese entonces, estaba embarazada de su tercer hijo y dijo que había sido violada. Pero el caso fue rechazado y se vio obligada a dar a luz.
Sin embargo, en 1973 su apelación llegó a la Corte Suprema de Estados Unidos, donde por siete votos a dos, los jueces dictaminaron que el gobierno carecía del poder para prohibir los abortos.
La sentencia del tribunal se basó en la decisión de que el derecho de una mujer a poner fin a su embarazo estaba sujeto a la libertad de elección personal en asuntos familiares, protegidos por la Constitución.
Cambio de opinión
McCorvey reveló su nombre real en los años 80 y aclaró que ella no había sido violada como había denunciado en un principio.
Ella lo había dicho sólo para obtener permiso para un aborto y acelerar su caso.
En el momento en el que su caso había terminado, su hija tenía dos años y había sido entregada para adopción.
"Soy una mujer sencilla con una educación de noveno grado que quiere que las mujeres no sean acosadas o condenadas", dijo al diario The New York Times en 1994.
"No es glamoroso pasar por un aborto, nunca tuve uno, pero he trabajado en tres clínicas y lo sé".
En un anuncio de televisión contra el aborto difundido a principios de esa década, dijo: "El aborto ha matado a 50 millones de bebés inocentes solo en Estados Unidos desde 1973. El aborto deja cicatrices en un número incalculable de madres, padres y familias también".
Debate
Antes del famoso caso Roe vs. Wade, algunos estados ya habían comenzado a reformar o revocar las leyes sobre el aborto, mientras mujeres que buscaban terminar con un embarazo tenían que hacerlo ilegalmente, a un gran costo y a menudo en condiciones inseguras.
Una red dirigida por mujeres en Chicago dijo que realizó unos 12.000 abortos a finales de los 60 y principios de los 70, antes de que se dictara la sentencia del tribunal.
En los últimos años, el tema ha demostrado ser uno de los que más divisiones provoca en la política estadounidense.
El mes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que prohíbe que dinero federal sea destinado a grupos internacionales que realizan o proporcionan información sobre abortos.
La orden, conocida como la "Política de la Ciudad de México", fue originalmente puesta en marcha por Ronald Reagan, y luego rescindida bajo la dirección de Bill Clinton.
Aunque esta medida no afecta directamente a los servicios en EE.UU., Trump dijo que apoya la prohibición del aborto en el país, donde varios estados mantienen restricciones al aborto.
En muchas partes de Estados Unidos, las mujeres tienen que viajar durante horas para abortar porque el acceso a los servicios es limitado.