Esta semana se produjo un hecho poco habitual en el aeropuerto Atatürk de Estambul. Un avión de la aerolínea surcoreana Asiana Airlines pasó a llevar la cola de un avión de Turkish Airlines, cuando se dirigía a la zona de despegue.
De acuerdo a un medio turco, la cola del avión de Turkish Airlines sufrió daños graves y se dobló hacia la izquierda. El departamento de bomberos del aeropuerto tomó precauciones de seguridad al momento del accidente y se empezó una investigación sobre lo sucedido.
Los pasajeros temieron lo peor al momento de la colisión y según The Sun los que estaban a bordo dijeron que pensaron que "se había disparado una bomba".
Ningún pasajero resultó herido por el accidente, pero ambos aviones quedaron inutilizables.
Al no poder operar el avión que se dirigía a Corea del Sur, se cambió a los pasajeros a uno diferente para completar su viaje.