Cada pasajero sabe que el peso de su equipaje en un vuelo aéreo es una prueba de juego. Si el presupuesto es escaso, no es para nada agradable pagar ese dinero por un gasto tan inesperado y que se puede evitar.
Y es lo que hizo este cuidadano escocés, quien fue notificado por la aerolínea de un sobre equipaje de ocho kilos y que, por lo tanto, debía una tasa de 105 euros, 13 euros por cada kilo de más.
Para revertir la situación, el sujeto comenzó a vestirse con la ropa que sobraba de su maleta alcanzando un total de 15 capas de vestimenta a vista de los funcionarios de la aerolínea.
El momento quedó registrado por el mismo hijo del pasajero quien declaró que el personal de la empresa "lloraba de la risa" y que lo más complicado fue pasar por el control de seguridad pues pensaron que su padre "estaba tratando de ocultar algo debajo de su ropa".
Sin embargo, la operación fue todo un éxito y lo lograron. Embarcaron a tiempo y sin pagar de más por el exceso de equipaje.