Han pasado más de dos años desde que la muerte Robin Williams conmovió al mundo. El actor, de 63 años de edad fue encontrado el 11 de agosto de 2014 en su casa al norte de California, algo que hasta el día de hoy emociona y causa pesar en su familia.
Su viuda, Susan Schneider, publicó recientemente una carta en la revista Neurology donde entrega detalles sobre la enfermedad que padecía Robin y cuenta cómo fueron sus últimos meses de vida.
En el escrito, titulado "El terrorista dentro del cerebro de mi marido", Schneider explica que su ex marido sufría de demencia por cuerpo de lewy (DCL), una enfermedad degenerativa del cerebro que presenta síntomas muy parecidos a los del Alzheimer y Parkinson, entre ellos: paranoia, alucinaciones, insomnio y fallos de memoria, cuenta la mujer.
Además, detalla que la primera vez que Robin presentó indicios sobre esta enfermedad fue durante la grabación de la película "Una noche en el museo 3", en la que el actor sufrió una crisis de pánico debido a su ansiedad. Enseguida el doctor le recetó antipsicóticos, sin embargo, Williams tenía alta sensibilidad a los medicamentos y en ocasiones sus reacciones eran impredecibles.
"Durante el rodaje de la película Robin tenía problemas para recordar las línea de sus escenas, mientras que sólo hace 3 años antes había actuado durante 5 meses seguidos en una obra de Broadway, a menudo haciendo dos shows en un día, donde tenía que memorizar cientos de línas.Esta pérdida de memoria e incapacidad para controlar su ansiedad fue devastador para él", cuenta Susan.
La viuda asegura que había días en los que él la miraba y le decía que "solo quería reiniciar su cerebro".
"Nunca sabré la verdadera profundidad de su sufrimiento o lo duro que estaba luchando. Pero desde mi posición, vi al hombre más valiente del mundo interpretando el rol más difícil de su vida", agrega.
Finalmente Susan relata que la última noche de vida de William, este le dijo: “Buenas noches, mi amor”. “Después de que Robin se fue, el tiempo no volvió a funcionar igual para mí”.