El capítulo final de Pacto de Sangre dejó impactados a los televidentes. Un vuelco total se vivió en la historia de los cuatro amigos -Marco (Néstor Cantillana), Raimundo (Pablo Cerda), Gabriel (Pablo Macaya) y Benjamín (Álvaro Espinoza)- involucrados en la muerte de la joven Daniela Solís.
Tras un enfrentamiento entre Trinidad (Ignacia Baeza) y su esposo (Álvaro Espinoza), donde ella le encara todos los asesinatos cometidos y su amorío con la joven estudiante, es Ignacio (Rodrigo Walker) quien termina por cobrar venganza contra su propio padre.
Fue así como el "Señor Rojo" llegó a su fin, luego de que Ignacio lo apuñalara con un cuchillo, cayendo a la misma piscina donde tiempo atrás había muerto Daniela.
Pero lo que más llamó la atención, en los minutos finales de este infartante capítulo, fue que Ignacio parece retomar las actitudes de su padre, dando paso a un posible nuevo "Señor Rojo".
En un diálogo junto a Trinidad, su madre, él le dice que no lo espere durante la noche porque saldrá con sus amigos. En ese instante, Nacho mira fijamente a la cámara y, con una expresión de satisfacción, se pone los mismos lentes de sol que utilizaba Benjamín.
En una entrevista con La Cuarta, el actor que interpretó a Ignacio en la ficción, Rodrigo Walker, señaló estar conforme con el final de la teleserie, ya que "ayuda a entender todas las obsesiones que tenía Ignacio y cómo se conecta con algo que estuvo presente, pero oculto, durante toda la teleserie".
"Al fin, cuando mata al padre, libera también sus propios traumas, transformándose en lo que odiaba", añadió.