Francisca Valenzuela vive días agitados. Presentaciones en el evento Ruidosa, que ella misma ideó; Ciclo Cordillera en Perú y en el Festival Éstereo Picnic en Colombia abarrotaron su calendario la última semana. Además, lanzó un nuevo single llamado "Catedral", correspondiente a su exitoso último disco "Tajo abierto" (2014). Canción con la que dará un paso inédito en la forma de exponer su música.
Este lunes, a través de un sitio web que revelará ese mismo día, la voz de "Muérdete la lengua" publicará un video interactivo que sus fanáticos podrán intervenir.
—¿Cómo fue la creación del video en términos estéticos y gráficos?
"Yo sabía que quería un video más oscuro, raro, sicodélico y gráfico. Un video que tuviera otro lenguaje; un lenguaje digital, sugerente. La canción es una apología al cuerpo —al templo sagrado del cuerpo— y como hay que sacudirse de las inseguridades, miedos y culpas —en especial el bagaje de tradición institucional religioso y el deber ser'— y aceptarse, quererse. Casi eróticamente. Entonces quería que el video fuera un viaje visual no-literal pero sí provocador, tranquilo, misterioso. Y cuando me senté junto a mi amigo Ignacio Rojas, director del video, empezamos a concretar la visión, los fondos de gif abstractos y la construcción de la 'catedral' virtual", dice Francisca Valenzuela en exclusiva a T13.cl.
—¿Por qué decidió innovar con un video interactivo?
"Siempre estoy buscando hacer cosas nuevas, proyectos distintos y tengo mucho interés en todas las plataformas digitales, en los proyectos virtuales, en la tecnología. Y siempre quise hacer un video que no fuera únicamente un single con un videoclip tradicional, sino que fuera una experiencia, una propuesta distinta, algo que invitara al espectador a participar, a intervenir. Romper con lo 'sagrado' del contenido, ser lúdico, de alguna manera, algo que hoy sucede orgánicamente en el lenguaje digital, en internet".
Francisca Valenzuela cuenta que "Catedral" es una de sus canciones preferidas de "Tajo abierto" (2014). Un tema introvertido pero poderoso.
Me cuesta entrar en el cuerpo, en valorar el cuerpo, respetar el cuerpo, conectar con uno mismo, con los demás, con el mundo, con la naturaleza
"Yo me doy cuenta que estoy muy atrapada en mi mente, en mis miedos, mis ansiedades, en mi parte cognitiva, en la presión externa, en el deber ser, en las expectativas. Y me cuesta entrar en el cuerpo, en valorar el cuerpo, respetar el cuerpo, conectar con uno mismo, con los demás, con el mundo, con la naturaleza", agrega la compositora.
Y como la canción habla de "conectar", quiso que la experiencia intentara hacer lo mismo, pero de forma distinta.
—¿Cree que esto pueda marcar un nuevo rumbo respecto a formas y formatos en que promuevas tu música en el futuro?
"Sí, creo que sí. Más que nada por la búsqueda y el interés de hacer cosas distintas".
Feminismo que hace ruido
El sábado 5 de marzo, la voz de "Dulce" vio el éxito de un festival de creación propia. Ruidosa fue el evento de corte feminista que sirvió de puente para hablar de inclusión y empatía.
"Fue una experiencia increíble. Se conversó sobre feminismo, sobre el deseo de romper con el código binario en la sociedad, cuestionarse los privilegios, sobre experiencias en la industria de la música —dificultades, desafíos, visión crítica de género—", expone Francisca Valenzuela.
La artista recuerda una frase de la periodista Marisol García que marcó el evento: "No recuerdo nunca haber tenido un encuentro/experiencia de estas características en Chile".
Fueron siete conciertos, dos paneles de conversación con nueve mujeres, diez organizaciones con stands presentes, una convocatoria masiva concurrida y todos los conciertos y paneles de conversación llenos.
