La actriz Emma Watson es conocida por ser una gran defensora de la igualdad de género y por contribuir al feminismo, además de ser una de las interpretes favoritas de la industria del cine.

Sin embargo, Watson no piensa lo mismo sobre ella y confesó que es debido a un trastorno que padece.

“Tengo un sentimiento de inconformidad hacia mí y lo peor es que éste aumenta día a día. A veces pienso: ‘en algún momento, ¿la gente se va a dar cuenta que soy un fraude total?’ No merezco nada de lo que logrado durante los últimos años", dijo Watson a la revista Rookie.

Esa inseguridad se atribuye al denominado “síndrome de la impostora”. Una serie de sensaciones, donde la persona siente que es un completo fraude y que no merece lo que ha logrado.

El fenómeno fue descubierto por científicos de la Universidad de Georgia en la década de los 70 y ha sido investigado hasta la fecha, llegando a concluir que un 20% de las personas lo experimentan.

El Síndrome puede atribuirse a “la falta de autoestima para desempeñar un puesto en espacios tradicionalmente masculinos (…) y responde a esta autopercepción por la cual una persona se ve menos calificada para un puesto, cargo o desempeño dado, que sus compañeros”, dijo el sociólogo y doctorando en estudios Interdisciplinares de Género de la UAM, José A.M. al diario El País.

Las personas que experimentan esas sensaciones intentan disimularlas con sobreexigencias en sus trabajos, rechazando la ayuda del resto. Cuando triunfan, se quitan el mérito y lo asocian al trabajo extra que han hecho. 

Expertos recomiendan que si una persona siente ese tipo de sensaciones, debe acudir a un especialista para someterse a un respectivo tratamiento.

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