El capítulo de este martes de Tierra Brava dejó competencias, tensiones y, por supuesto, revelaciones amorosas de la casa-hacienda. Los protagonistas de una de estas fueron Shirley Arica y Arturo Longton.
Ya de vuelta en la casa después de la competencia de salvación, Miguelito recibió un beso de Fran por haber ganado. Mientras, Arturo se sentó a meditar lo ocurrido y le contó a sus compañeros su estado emocional actual.
“Yo no quiero que Shirley me guste, pero es inevitable, es así no más. Tengo una señora que la amo, y eso es, por eso yo trataba de alejarme de Shirley, y ella se daba cuenta, porque no quería caer en la huev.... No puedo, está mal. Tengo claro que no voy a cruzar el límite, pero va a doler cada vez más afuera, y lo que menos quiero es causar dolor afuera”, reveló.
Una vez llegada Shirley, se juntó con Arturo Longton a conversar. “Es nuestra última noche de conversa si me va mal mañana, que es lo más seguro”, reconoció Longton, y Shirley lo besó en la cara, apenada.
Luego, sentados en la mesa, Arturo coqueteaba con Shirley cuando Angélica le comentó que nunca lo había visto sonreír tanto y con tanto brillo en los ojos. “Me van a sacar de la casa”, respondió Longton. “Que lo echen”, empezó a cantar Shirley.
“Mi situación es otra a la tuya, tú estás soltera y puedes hacer y decir lo que quieras. Yo tengo que medirme en todo lo que hago. Estoy en un dilema que me quiero matar”, confesó luego Arturo, agregando que, pese a todo, le gustó que la peruana le haya confesado sus sentimientos ayer.
Según le contó Shirley a Angélica después, ella siente cosas por él y quiere que se quede. “¿No te pasa a ti que cuando te gusta alguien te pones nerviosa? Lo veo y me cag…”, reconoció la peruana, agregando que la “Fierecilla” será “la madrina”.