El ex senador y ex presidente de Renovación Nacional (RN) Carlos Larraín abordó la situación política del país y cómo se ha visto afectado el Gobierno de Sebastián Piñera.
"Yo no creo que en el gobierno actual se hable lo suficiente con los partidos que lo llevaron a la presidencia", dijo en primera instancia el ex parlamentario.
"Este Gobierno tuvo el aprendizaje del anterior, que abrió un poco la mano cuando se eligió a los ministros", añadió.
En ese sentido, analizó la figura de la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez. "Yo creo que ella lo hace bien", afirmó.
De igual manera, aprovechó de proyectar, en parte, lo que podría suceder en los próximos en el marco de nuevas elecciones.
"Existe el voto voluntario, ya no tenemos un voto semi obligado a la derecha. (Joaquín Lavín) con esta cosa de la izquierda puede perder apoyo de la derecha", dice en relación al actual alcalde de Las Condes.
“La señora Jacqueline Van Rysselberghe me mandó un torpedo envenenado como la del Dragón de Komodo, dijo que yo no quería a Joaquín Lavín y que yo había perdido en todas campañas que había concurrido con él”, relató.
En ese sentido, agregó que "nunca he concurrido a ninguna campaña contra él".
Sobre otra carta presidenciable de la derecha, específicamente sobre José Antonio Kast, dijo que "responde a ciertos botones del tablero político".
Larraín y el accidente protagonizado por su hijo
Durante esta semana, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó que el Estado de Chile se pronuncie sobre la absolución del hijo del ex ministro, Martín Larraín, por los delitos de atropello y cuasidelito de homicido en contra de Hernán Canales.
"Pienso que es la 'última chupada del mate' de gente que tiene distintos persecutorios" dijo y en "segundo término hay que preguntarse quién financia eso, porque ir a la Corte Internacional cuesta dinero".
Y agregó que "los grandes perjudicados con la forma que el Estado manejó el accidente de mi hijo, fue mi familia. Porque tuvo que enfrentar una Fiscalía que estaba completamente salida de madre, con unos señores que quisieron hacerse famosos en un cuarto de hora; que fueron censurados por el tribunal que absolvió".
"Hubo tres sentencias absolutorias, intervinieron 14 jueces distintos; el tribunal que absolvió a Martín, tras tres instancias todas confirmatorias, acusó a la Fiscalía de montar una persecución judicial, de falsear las pruebas sometidas al tribunal y esconder evidencia determinante. La Fiscalía debió ser destituida al 100%; ahí sí que hay responsabilidad del Estado y no pasó nada", problematizó.
