"Nuestra intención es hacer profundas reformas a las reformas para corregir errores estructurales", aseguró esta mañana Sebastián Piñera en un seminario en la Universidad Adolfo Ibáñez, que se convirtió en su primera actividad pública como candidato presidencial.
En la oportunidad, Piñera dio luces de las definiciones que tendrá su campaña presidencial, así como su eventual segundo gobierno a partir de marzo de 2018, poniendo como uno de los puntos centrales hacer una reestructuración de las reformas implementadas por la administración de Michelle Bachelet.
Sobre esto, el ex mandatario dijo que "si nosotros llegamos al gobierno no vamos a llegar con una nueva retroexcavadora ni a restaurar nada, sino que a constuir un nuevo futuro, y eso pasa por arreglar fallas estructurales que tienen las tres grandes reformas de este gobierno ha implementado, pero va mucho más allá de eso, creo que las tres grandes reformas están mal pensadas, mal implementadas y están produciendo resultados muy negativos".
Reforma tributaria
En cuanto a la reforma tributaria, Piñera indicó que "vamos a buscar corregir la reforma volviendo a un sistema de impuestos totalmente integrado y que haya una distinción entre los ingresos que se destinan al consumo y los que se destinan al ahorro, a la inversión", agregando que "el monto de la carga tributaria va a depender de la situación en que nos encontremos como país".
Reforma educacional
Al respecto, el ex mandatario señaló que "vamos a apuntar no a un Estado docente que desplaza a la sociedad civil, a una sociedad docente donde el Estado y la sociedad civil participan en conjunto, donde los padres tienen derecho a elegir y donde naturalmente el Estado se asegura que va a garantizar a través de distintas políticas que pueden ser becas o préstamos".
Más adelante, al ser consultado sobre si pretende regresar al copago, dijo que "los padres tienen derecho a elegir la educación de sus hijos y tienen el derecho de aportar para mejorar la calidad de la educación de sus hijos".
En tanto, sobre gratuidad señaló que "no creo que dentro de todas las prioridades que tiene la sociedad chilena hoy día, como el trato que le estamos dando a nuestros niños en el Sename, con lo que tenemos de desafío en materia de pensiones, de salud, de calidad de vida en las ciudades, que destinemos todos los recursos futuros a un solo propósito, me parece que no es una realidad correcta, por eso pienso que hay becas, la beca es un derecho que conlleva un deber".
Sobre las reformas puntualizó que "al fin y al cabo hay que buscar tres grandes principios en cada reforma; libertad, justicia y eficiencia".
Modificaciones a la Constitución
Al ser consultado sobre un cambio en la Constitución, el ex presidente fue enfático en señalar que si bien en su momento no estuvo de acuerdo con la Carta Fundamental de 1980, y que votó que No en aquella ocasión, no es partidario de hacer un nuevo documento, sino que de modificarlo.
"Llevamos 12 años con esta idea de que la Constitución no sirve, discutiendo los mecanismos y no se han explicitado por aquellos que proponen esta reforma, cuáles son los cambios. Sería un tremendo error pretender borrar todo lo que tenemos y partir de cero (...) Creo que la Constitución hay que perfeccionarla, pero esta idea engañosa de que hay que borrar la Constitución como si fuera la madre de todos los problemas y que la nueva es la solución de todos los problemas, es un eufemismo", puntualizó.
