El Gobierno de Gabriel Boric declaró Estado de Excepción en las provincias de Biobío y Arauco en la región del Biobío y en toda la región de La Araucanía por los hechos de violencia que se han sucedido en las últimas semanas, aunque aclaró que las Fuerzas Armadas tendrán funciones, principalmente, en las rutas.
Desde el Ejecutivo habían intentado crear un “estado intermedio” que les permitiera a los militares ayudar en las labores de seguridad en las carreteras, pero no había consenso en su propio sector político, y tampoco había respaldo en el Congreso para llevarlo adelante.
Es por esto que desde el gobierno implementarán el Estado de Excepción, aunque enfatizaron en que las operaciones de las FF.AA. serán acotadas y podrán actuar solo en las rutas por motivos de seguridad y para evitar cortes de carreteras y, por consiguiente, abastecimiento.
La decisión fue anunciada por la ministra del Interior, Izkia Siches, luego de semanas de discusión en la propia coalición de gobierno Apruebo Dignidad por la propuesta de un “estado intermedio”, que no convencía, por ejemplo, al Partido Comunista (PC).
“Hemos decidido hacer uso de todas las herramientas del Estado para brindar seguridad a nuestros ciudadanos, decretando estado de emergencia para el resguardo de las rutas; para permitir el libre tránsito de las personas, el abastecimiento, y la ejecución de las políticas que puedan mejorar la calidad de vida de los habitantes de este territorio", dijo Siches.
Junto con el anuncio, la ministra Siches anunció que el gobierno reactivará la tramitación del proyecto que crea el Ministerio de Pueblos Indígenas “para reforzar la capacidad del Estado para atender las necesidades de nuestros pueblos”.
“Retomaremos la vieja tradición de parlamentar entre el Estado chileno y el pueblo mapuche para llegar a acuerdos que respondan a demandas políticas, territoriales y de buen vivir en materia como vivienda, gestión urbana y telecomunicaciones, entre otros”, añadió.