“No es correcto, ni se entiende, porque Codelco convenientemente omite una parte de la historia; la parte que no le conviene”.
La defensa de la Chilena Consolidada, encabezada por el abogado Cristóbal Eyzaguirre, de Claro y Cía, arremetió con dureza en el litigio que la enfrenta con Codelco por los sobreprecios en los seguros de salud para los trabajadores de la cuprífera estatal afiliados a sindicatos de Chuquicamata y Radomiro Tomic.
La firma presentó a la justicia un escrito el miércoles 28 de enero, como parte de la medida prejudicial solicitada por la cuprífera en la antesala a la anunciada demanda por indemnización de perjuicios.
“Insistimos, lo que no resulta aceptable es que Codelco pretenda desligarse de su negligencia declarada por su propio fiscalizador, presentándose como víctima, y que, en lugar de asumir su culpa, procure instrumentalizar a nuestra representada y a este proceso para destrabar sus negociaciones colectivas y salvar su propia responsabilidad”, señaló.
En el documento -firmado por Eyzaguirre, además de José Miguel Huerta y Santiago Bravo- la defensa de la empresa es clara: “La instrucción que hemos recibido de nuestra representada es dar la mayor colaboración a las autoridades de nuestro país, para el esclarecimiento de los hechos”.
Recordó que el miércoles, la CEO del grupo Zurich para América Latina, Claudia Dill, se reunió con las autoridades de la Comisión para el Mercado Financiero de Chile, encabezada por Joaquín Cortez, para manifestar la decisión de la empresa de prestar la máxima colaboración.
Como parte de esta estrategia, la firma entregó a la justicia bajo confidencialidad una serie de documentos solicitados por Codelco, como contratos de administración celebrado entre Chilena Consolidada y Gestión y Servicio, el informe de la investigación interna de la compañía a septiembre de 2019, y parte de las actas de las sesiones de directorio de Chilena Consolidada, específicamente las hojas en que se trató el conflicto con Codelco.
Informe de Cochilco
En su escrito presentado a la justicia, la compañía explicó que, durante los primeros años de la década del 2000, Codelco debía enfrentar la negociación de los convenios colectivos de varios sindicatos; entre ellos, los de las divisiones Chuquicamata y Radomiro Tomic.
“La negociación no fue fácil y los sindicatos obtuvieron grandes concesiones de parte de Codelco”, dijo Chilena Consolidadaa, para luego detallar que entre esas concesiones, Codelco se obligó a financiar el 50% de los seguros colectivos de vida y accidentes personales de los miembros de los sindicatos; entregó a los mismos la elección, contratación y administración de los seguros colectivos; y se reservó facultades, con los correlativos deberes, de (a) analizar y aprobar los llamados a licitación, (b) informar a las áreas de contabilidad los términos pactados en las pólizas, y (c) participar activamente en los procesos, con la finalidad de garantizar la transparencia de los mismos, dado que parte de la prima es de cargo de la división.
“Desconocemos los motivos por los que Codelco decidió entregar una prerrogativa económica tan significativa a los sindicatos bajo la modalidad descrita. Lo que sí conocemos, sin embargo, es que Codelco jamás ejerció las facultades de fiscalización que le impone su normativa corporativa interna y que se reservó en los convenios colectivos y sus sucesivas renovaciones”, señaló.
Añadió que lo anterior “no es creatividad ni invento”, pues, dijo, consta en el informe de Cochilco acompañado por la propia Codelco en el proceso judicial.
“Lo que sorprende es que no obstante lo lapidario de las conclusiones del citado informe, Codelco haya decidido poner en obra este gran montaje comunicacional con la manifiesta intención de exculparse a costa de otros. Sin embargo, aquí no hay casualidades”, afirmó la empresa.
Añadió que pasaron trece años desde que en 2005 Chilena Consolidada suscribiera las pólizas de seguros colectivos de vida y accidentes personales respecto de los sindicatos, sin que jamás Codelco consultara, fiscalizara, ni cuestionara dichas licitaciones y renovaciones.
“El 2018 cambiaron las cosas. Codelco se enfrentó a una nueva dura negociación colectiva, quizás más dura que la de 2004. Ahora necesitaba imperiosamente reducir los costos de la División Chuquicamata ante el cada vez más probable cierre de sus operaciones. Lo señaló así públicamente el señor Nelson Pizarro, en ese entonces Presidente Ejecutivo de Codelco”, agregó la compañía.
Luego, la defensa de la Chilena Consolidada afirmó que, enfrentado a los sindicatos y sin el respaldo financiero ni político para mantenerles las mismas prebendas, pareciera ser que Codelco optó por una estrategia distinta.
“Habría decidido echar mano a las facultades de suscripción de Seguros Colectivos de los sindicatos (que el propio Codelco propició) y a las pólizas en cuestión (que el propio Codelco jamás consultó ni cuestionó) para alegar un fraude en su contra, y, con ello, descabezar a los sindicatos e intentar desligar absolutamente sus responsabilidades en terceros. Entre ellos, en nuestra representada”, asegura el escrito firmado por los abogados de Chilena Consolidada.