El presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Máximo Picallo, abordó la polémica ligada a los precios en restaurantes, apuntando que "la pandemia ha significado un alza de costos en muchos sentidos".
Sus palabras se dan luego que durante este fin de semana pasado y el inicio de la segunda semana de febrero se registrara una polémica en redes sociales.
Esto debido a que una familia llamó a no concurrir a comer al mercado de Angelmó, en Puerto Montt, Región de Los Lagos, luego que acusara que no le entregaron la carta y terminaran pagando más de $162.000 por degustar diversos platos que, entre otras cosas, incluían un salmón, una merluza, un pollo, seis bebidas y dos jugos.
Al respecto, Máximo Picallo sostuvo en diálogo con Emol que "los negocios tienen la obligación de informar sus precios, no puede ser que tú llegues a un negocio y no haya disponible una carta, puede ser física, puede ser un QR, pero basta con una pizarra".
"O sea, una cocinería de Angelmó bastaría con que tuviera una pizarra con sus precios, porque claramente ahí puede haber incluso una discriminación", agregó.
"Eso es muy malo para nuestra industria, malo para el turismo, es una pésima práctica si se hace así. No estamos para nada de acuerdo con lo que pasa cuando alguien ni siquiera tiene disponibles los precios y esa información, además de que es parte de lo que significan los derechos que tiene el consumidor", complementó en esa línea.
Sin embargo, el presidente de Achiga también habló de las consecuencias que ha tenido la pandemia de COVID-19 en el rubro.
"Con respecto a los costos nuestros, bueno efectivamente la pandemia ha significado un alza de costos en muchos sentidos", dijo, puntualizando que "operar hoy día en un restaurante, en modo pandemia, tiene un alza de costos por todos los protocolos covid, o sea desde que hay que tener alcohol gel, hay que tener una serie de medidas sanitarias que no son baratas (…) todo eso encarece de forma significativa la operación".
"El hecho de que al tener menos aforo, esos costos los tienen que diluir entre menos comensales y, por lo tanto, la aplicación de un costo fijo de lo que significaría, por ejemplo, el cubierto cuando uno entra a un restaurante, sube por el lado de que, efectivamente, aumenta el costo, pero luego también porque yo lo tengo que prorratear entre menos comensales, y eso evidentemente que hace subir el precio".
En esa línea, también apuntó que los últimos registros del Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha experimentado alzas en los alimentos, lo que estaría condicionado por la sequía, la subida del dólar y los fletes -en relación a los alimentos importados- y las materias primas, además de la escasez.
"Chile es un país que el 80% del trigo es importado, entonces solo por efecto de dólar y flete, los fletes hoy valen tres veces lo que valían antes de la crisis, hay un aumento de costo de la harina, y eso se traspasa finalmente al cliente", complementó.