Por Cristián Rivas
El negocio de venta de combustible del grupo Angelini en Colombia pasó directo de sus estaciones de servicio Terpel a tribunales. La compañía —que maneja cerca de 2.000 estaciones en ese país, con una participación de 44,3% según su memoria de 2015 y en la que Copec tiene el 58,51% de la propiedad— fue acusada recientemente de “competencia desleal” por el gremio Fendipetrol, que agrupa a unas 2.500 estaciones de servicio de ese país.
Según lo descrito en medios colombianos como El Heraldo y El Espectador, el gremio instauró ante la Fiscalía General de la Nación una demanda penal contra Terpel por el delito de agiotaje, que en suma involucra la venta de gasolina y gas natural vehicular (GNV) a precios por debajo de los costos reales. Además, el organismo también presentó una demanda aclaratoria ante la Superintendencia de Industria y Comercio, entidad a la que ya habían acudido para un proceso de conciliación, el cual se agotó sin éxito.
Los dirigentes de la federación que agrupa a las estaciones de servicio minoristas del país aseguran que Terpel como líder del mercado en la distribución mayorista de combustibles se aprovecha de su posición dominante. Francisco Calle, vicepresidente de Fendipetróleo, explicó que Terpel actúa como mayorista y minorista a la vez, usando a su conveniencia los márgenes que se han fijado para cada segmento del mercado por resoluciones del gobierno.
“Ellos trabajan con el margen mayorista y sacrifican el margen minorista, lo que nos deja en desventaja, ya que tenemos unos costos mínimos para vender el producto y si no los cubrimos vamos a desaparecer”, sostuvo Calle en declaraciones reproducidas hace unos días por El Heraldo.
En ese mismo medio, el abogado de Fendipetróleo, Rafael Pacheco sostuvo que varios pequeños distribuidores ya estarían enfrentando el cierre de sus negocios y que existirían casos documentados.
Rechazo desde Terpel
Según El Espectador, representantes de Terpel señalan que han estado sacrificando el margen de referencia autorizado por el Ministerio de Minas y Energía, pero que en ningún caso estaría vendiendo por debajo del costo.
Insisten, además, en que la utilidad del negocio de las estaciones de servicio viene no sólo por la venta de gasolina, sino también por todos los otros productos que venden en sus estaciones. “Las estaciones de servicio no son bombas de gasolina, son puntos de retail donde llega un consumidor con expectativas distintas a la (compra) de gasolina”, cita El Espectador.
En El Heraldo además dicen que la petrolera plantea que la acción de Fendipetroleo busca presionarla a incrementar sus precios, pero no proyecta cambiar su política en beneficio del consumidor.
Según la memoria de Copec del año 2015, en Colombia su actividad ha estado marcada por un constante desarrollo de acciones comerciales tendientes a mejorar el rendimiento del negocio. Todo ello para enfrentar la presión y contracción del mercado, especialmente de gas natural vehicular (GNV).
Pese a ello, en el caso de la red de estaciones de servicio de combustibles líquidos, las ventas en 2015 subieron 11%. Terpel cerró el año 2015 con 1.949 estaciones de servicio, 171 de ellas duales, es decir, de combustible líquido y GNV. Además cuenta con una red de 21 tiendas de conveniencia Altoque.