Una adulta mayor junto a su hija iniciaron una caminata, la mañana del miércoles, desde Talca con destino al Palacio de La Moneda en Santiago, para solicitar una solución para tener derecho a “una vivienda digna”.
El camino iniciado por Balbina Vilches Gutiérrez a la altura del kilómetro 249 en la Ruta 5 Sur, en Talca, busca emular lo que hizo Camila Gómez, la madre de Tomás Ross, quien caminó desde Chiloé a Santiago para solicitar ayuda para su hijo que padece distrofia muscular de Duchenne y necesita un millonario tratamiento.
Sin embargo, la solicitud de Balbina Vilches se vio empañada rápidamente por una aclaración que realizó el Servicio de Vivienda y Urbanización del Maule (Serviu) sobre la situación habitacional de la mujer.
Mediante un comunicado, desde el servicio informaron que la mujer obtuvo un subsidio para la vivienda en 1995 y tenía una casa hasta 2022, cuando fue vendida de manera voluntaria.
“En el año 1995, doña Balbina Vilches Gutiérrez fue beneficiaria de un subsidio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, permitiendo acceder a su primera vivienda en la población Carlos González, comuna de Maule. Tal propiedad fue vendida voluntariamente en el año 2022” dice el comunicado.
“No cumple con los requisitos”, dice el Serviu
Desde el Serviu del Maule explicaron que la mujer, desde 2021 ha solicitado una nueva solución habitacional para ella y su núcleo familiar, pero según la caracterización socioeconómica, no cumplen con los “requisitos para que la autoridad considere una excepcionalidad en su acceso a una nueva vivienda”.
La institución además detalló que se le instó para participar en los llamados regulares a postulación de subsidios del Ministerio de Vivienda para la adquisición de vivienda y en noviembre de 2021, se le otorgó a su núcleo familiar una solución transitoria vía subsidio de arriendo.
“Este beneficio es otorgado por 12 meses y por un monto de hasta 9 UF mensuales para cubrir el costo de arrendamiento de una vivienda; en su caso, el beneficio ha sido prorrogado en dos oportunidades y a la fecha se mantiene vigente para su uso”, explicaron desde el Serviu.
“A raíz de la manifestación iniciada por dona Balbina, nuevamente tomamos contacto con ella para manifestar nuestra preocupación por su estado de salud e instándola a retomar conversaciones para analizar juntos alternativas enmarcadas dentro de nuestras facultades”, aseguraron.
