El gobierno de Chile decretó este viernes emergencia agrícola en la región de Magallanes debido a una inusual sequía.
El decreto declara"situación de emergencia agrícola por déficit hídrico a la región de Magallanes por los efectos de daño productivo derivados de esta condición" y dispone recursos económicos para la zona.
En el invierno de 2022 "no se cumplieron las expectativas hídricas debido a la falta de lluvias", explicó Luz Bermúdez, delegada presidencial en Magallanes.
Normalmente, en invierno se registran en esa región del sur de Chile copiosas precipitaciones, nevadas y vientos que alcanzan los 100 km/h.
Sólo en el mes de noviembre "hubo 8,8 mm de agua caída, cifra muy lejana al promedio histórico de 60 mm", agregó Bermúdez en un comunicado del Ministerio de Agricultura.
La declaración de emergencia implica financiamiento para ayudar a los "productores forestales, agrícolas, apícolas y ganaderos" de Magallanes, cuya capital Punta Arenas -de unos 125.000 habitantes- es considerada la puerta de ingreso a la Antártida, distante a unos 1.240 km.
Sumado a los recursos, el gobierno y los productores buscan mejorar el manejo hídrico y nuevas fuentes de agua para canalizarla con plantas y bombas, indicó Gerardo Otzen, presidente de la Asociación de Ganaderos de Magallanes (Asogama).
"Va a ser un cambio brutal lo que vamos a tener que realizar, esta sequía no llegó este año, yo creo que nos va a acompañar de por vida", sostuvo.
Además de Magallanes, desde hace más de una década el centro de Chile padece una megasequía. En 2021, el déficit de lluvia fue de un 71%, convirtiendo al invierno de ese año en el más seco del siglo XXI en esa zona, según la Dirección Meteorológica.