A poco más de dos semanas de la explosión ocurrida en el Sanatorio Alemán de Concepción que dejó un saldo de tres víctimas fatales y una cincuentena de heridos, este martes se interpuso la primera querella del caso.
La acción judicial, por cuasidelito de homicidio, fue interpuesta por la familia de Víctor Salazar Rebolledo, trabajador de 45 años que falleció tras el incidente.
"Nuestra querella criminal es por cuasidelito de homicidio en principio, pero estamos pidiendo que se investiguen todas las otras figuras legales que se pueden haber configurado en específico, estamos enunciando que podría haberse cometido un dolo eventual al hacerse reingresar a las personas al sanatorio", explicó el abogado Rafael Poblete.
De esta manera, la querella pide investigar cinco eventuales responsabilidades: de la empresa contratista para la que trabajaba Salazar, del Sanatorio Alemán, de Gas Sur, la Municipalidad de Concepción, de la Seremi de Salud del Biobío y de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
"Se tomó la determinación desde el punto de vista legal en conjunto con toda la familia de seguir acciones judiciales y estas van a ser lideradas por Jorge Becar. Ellos se van a ir refiriendo a este tema en lo que viene", agregó el representante de la familia, Marco Quintana.
En la explosión también murieron Rodrigo Bastías Sáez de 31 años y colega de Salazar, además de Alexandra Villegas Monsalve de 26 años y supervisora de la cafetería Starbucks.
