La Universdiad Iberoamericana dio a conocer una grave crisis financiera e institucional que la obligó a suspender el inicio del año académido.
Hasta diciembre del año pasado la casa de estudios arrastraba una deuda de $1.200 millones, según informó La Tercera. Junto con conflictos al interior de la asamblea de socios, la situación llevó a la renuncia de casi la totalidad de la junta directiva.
La publicación destaca que por no contar con el capital suficiente para funcionar y presentar impagos los sueldos de febrero de casi 250 funcionarios y de declarar moridad, la institución tuvo que aplazar el ingreso a clases de los 2.900 estudiantes matriculados en el plantel.
La modificación en el calendario académico determinó que los alumnos nuevos debían reprogramar su ingreso para el día 13 de marzo, mientras que los antiguos, debían volverán a clases el día 15 de este mes.