Luego de 13 días en prisión, el pasado 8 de septiembre la pareja chilena compuesta por Jorge Tovar y Rosario Madueño recuperaron su libertad tras ser arrestados en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima al intentar salir del país con dos bebés concebidos a través de un vientre de alquiler.
Después de que los niños les fueran devueltos, los chilenos conversaron en exclusiva con Tele13 en Perú, donde deben permanecer por el momento, ya que un tribunal les emitió la medida cautelar de arraigo nacional.
"Estos días no me los va a devolver nadie. Estos días con mis hijos yo los perdí para siempre", con esas palabras Madueño describió los duros momentos que vivieron mientras estuvieran en prisión, en una entrevista realizada por Rodrigo Sepúlveda.
La pareja relató que llegaron a Perú producto de que su médico tratante les indicó ir a un clínica de ese país que tenía técnicas avanzadas y mejores tasas de éxito para que se hiciera una gestión por un vientre de alquiler: "En el proceso tú ves que hay un contrato, hay un documento", indicó Madueño, precisando que incluso los ayudó en los trámites un abogado especialista en fertilidad: "Entonces, para nosotros estaba todo redondo. No había nada raro en el proceso", recalcó Tovar.
Sin embargo, explicaron que los problemas empezaron cuando los vieron con los niños en la fila para tomar el vuelo a Santiago el pasado 25 de agosto. Al decirles las autoridades del aeropuerto que Madueño no ingresó a Perú con la autorización que se les pide a algunas mujeres embarazadas, le respondieron que los menores eran producto de un vientre subrogado, lo que les hizo saltar las alarmas: "Hay una presunción de trata de menores", les informaron.
"Una historia kafkiana, tú no entiendes, tú dices, esto no puede estar pasándome a mí. Pero más que entrar a un recinto penitenciario arrestado, es el momento en que en la comisaría del aeropuerto nos quitan a los bebés", aseguró Madueño sobre la peor situación que experimentaron en esos días.
"Sensación de vulnerabilidad"
Posteriormente, la pareja fue detenida y conducida a la cárcel, donde explicaron que se sintieron vulnerables y denigrados.
"Es un sensación de vulnerabilidad a nuestra vida, nuestra intimidad. Nosotros lo único que hicimos fue buscar ser padres", aseguró Madueño.
Asimismo, Tovar detalló que fueron trasladados por distintos lugares en la capital peruana: "Nos pasearon por todos los cuarteles de Lima, carceletas le llaman acá, de forma denigrante. Desnudándonos en cada traspaso de penal".
Si bien en un momento pensaron que no volverían a ver más a sus hijos cuando fueron enviados en un albergue, ahora dicen estar más tranquilos y felices ya que tienen a los niños en su custodia.
Aún no se sabe cuánto tiempo la familia permanecerá en Perú, aunque se espera que a lo menos sea por los próximos 15 días.