El auto de procesamiento firmado por la ministra en visita Dobra Lusic sobre la investigación al accidente aéreo que quitó la vida a 21 pasajeros en Juan Fernández en septiembre de 2011 presenta una cronología de hechos esclarecidos por la investigación que habrían ayudado a determinar el "incumplimiento de deberes" por el que hoy en la mañana fueron procesados 5 oficiales de ejército.

El documento con fecha 14 de noviembre expone a partir de su sexto punto la seguidilla de acciones que dieron curso al fallecimiento del conductor de televisión Felipe Camiroaga, el empresario Felipe Cubillos y otros 19 tripulantes mientras se dirigían a la isla de Juan Fernández para prestar ayuda a los afectados por el maremoto que golpeó la zona en 2010.

La misión de vuelo

El día 8 de agosto de 2011 se emitió la Orden de Misión de Vuelo por parte del Jefe del Estado Mayor del Comando de Combate, un documento que disponía el tralado de personal del programa Buenos Días a Todos, de TVN, representantes del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y profesionales del Departamento Comunicacional de la Fach. El Vuelo se realizaría entre el 19 y 21 de agosto en el avión Casa 212. 

El 11 de agosto una resolución firmada por el Comandante en Jefe de la V° Brigada Aérea autoriza el traslado en el avión y la fecha dispuestas inicialmente considerando un total de 16 pasajeros.

El vuelo es reprogramado para realizarse el fin de semana del 2 de septiembre por el Jefe del Estado Mayor del Comando de Combate. El día 24 de agosto el comandante en Jefe subrogante de la V° Brigada Aérea ratifica la modificación disponiendo el material Casa 212 para el traslado de 15 personas entre los días 2 al 4 de septiembre.

La tripulación

El 29 de agosto el jefe de la Escuadrilla de Apoyo al Combate del Grupo de Aviación N°8 recibe la orden de Misión de Vuelo en la cual se establece que el avión CASA 212 matrícula 966 de la FACH iría pilotado por los Tenientes Carolina Fernández y Juan Mallea, el sargento primero Eduardo Jones y el tripulante cabo 2° Erwin Nuñez. El mismo documento incluye además a los especialistas cabo 1° Eduardo Estrada y el cabo 2° Flavio Oliva en la categoría "otros". 

De esto se concluye, dice la resolución, "que al no estar individualizados como tripulación, tanto el cabo Oliva como el cabo Estrada viajaban en calidad de pasajeros, lo cual eleva el número de los mismos a un total de 17, a los cual debe agregarse la tripulación compuesta por los cuatro primeros funcionarios".

Una vez designada, la Teniente Carolina Fernández procedió a planificar la misión verificando las condiciones de aeronavegabilidad, la ruta, las condiciones meteorológicas de los puntos de salida y llegada, los tipos de carga y el peso.

Según consta en el documento judicial, el manual de Empleo Táctico del avión CASA 212 indica que la capacidad de pasajeros abutacados con estanques subalares es de 14 personas y sin ellos de 15.

La planificación

En el último plan de vuelo del avión CASA 212 que capotó en Juan Fernández, se calcula la carga de 3.400 libras de combustible para tener una autonomía de tres horas y media, el auto de procesamiento puntualiza que esto es un error ya que, "teniendo un consumo promedio de 700 libras por hora, la autonomía sería de cuatro horas con 51 minutos". También se indica que los estanques de emergencia fueron removidos por orden superior del Grupo de Aviación N°8.

El 31 de agosto el CASA 212 matrícula 966 recibió su última preparación previa al vuelo desde Antofagasta, su lugar de asiento, a Santiago. El mecánico en equipos terrestres de apoyo, cabo Jorge Toro, observó el "Control de Prevuelo" realizado por el cabo 2° Edwin Núñez. El 1 de septiembre parte la aeronave desde Antofagasta con un total de 1600 libras de combustible cargados por orden del suboficial Eduardo Jones.

La resolución de la ministra Lusic establece que la V° Brigada Aérea "no contaba con procedimientos acerca de la operación de sus unidades pertenecientes a la Brigada y que operen en otra jurisdicción". 

Preparativos finales

Una vez que el avión aterriza en Santiago, es recibido por la II° Brigada Aérea y brinda apoyo logístico y ejecuta las acciones para el despacho del avión a su destino en Juan Fernández. Un funcionario verificó el manifiesto de pasajeros y determinó el peso y el de su equipaje. El Teniente Juan Pablo Mallea, por su parte, revisó la meteorología de la ruta y el destino.

Según el procesamiento judicial no se consideraron los pesos de los pasajeros ni los de los cabos Oliva y Estrada. Sólo se tomaron en cuenta los pesos referenciales de los Tenientes del avión contenidos en sus fichas clínicas. El Plan de Vuelo presentado por Mallea fue "devuelto por contener errores y el que fue entregado en definitiva también los contenía en cuanto a su altitus y el punto de no retorno".

El oficial de servicio, consigna el informe, "no reparó en los errores del Plan de Vuelo".

El vuelo 

Con todos los documentos en orden, la Teniente Mallea puso en marcha el vuelo con el Teniende Juan Pablo Mallea como piloto. En este punto el informe judicial establece que el Jefe del Estado Mayor del Comando de Combate y Jefe de División de Operaciones, dio curso a la misión sin observar que se excedía en el número de pasajeros autorizados fijado inicialmente en 15 más los 4 tripulantes. Se concluye que las jefaturas no efectuaron "la coordinación y control del desarrollo de las actividades en que se encontraban más de una Brigada Aérea" como lo ordenan los reglamentos internos.
 

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