"Ha sido una buena reunión, se ha desarrollado con respeto", sostuvo la ministra Javiera Blanco luego de estar más de dos horas en conversaciones con la dirigenta de los funcionarios del Registro Civil, Nelly Díaz.
La dirigenta se retiró con una propuesta, la que en estos momentos analiza junto al gremio. Al igual que Díaz, Blanco evitó entregar detalles sobre la nueva oferta.
La ministra dijo que "quiero ser muy honesta, nosotros seguimos en conversaciones y por lo tanto no me voy a referir al contenido, pero sí puedo señalar que estamos esperanzados en poder llegar a un consenso para algo tan necesario como normalizar el servicio y poder darle una buena noticia a los chilenos".
"Hemos hecho nuestro mejor esfuerzo para seguir avanzando, y ojalá arribar en una propuesta que nos deje conforme a todos y poder normalizar el servicio", agregó.
Según la ministra, las conversaciones continuarán el fin de semana.
Se trata del primer encuentro formal entre la dirigenta y la secretaria de Estado luego de 32 días de movilización y justo en una jornada donde los funcionarios retomaron los turnos éticos.
Ayer la jornada estuvo marcada por la tensión entre la ministra y la dirigenta, luego que Blanco aseverara que había hablado "personalmente" con Díaz, para luego sostener: "esa propuesta catalogada como satisfactoria, horas después es señalada como indecente".
La dirigenta desmintió los dichos de Blanco, agregando que "me parece impresentable que a 31 días ella diga que se ha sentado conmigo y que yo llegué a un acuerdo con ella".
Las negociaciones quedaron en punto muerto el martes, luego que los funcionarios rechazaran la propuesta del gobierno que contemplaba la creación de una mesa de trabajo para alistar un proyecto de ley para la modificación del instrumento a partir del cual ellos reciben incentivos, llamado ISN. El gobierno proponía adelantar su implementación "para incorporar algunos meses del 2016 en esas mejoras”.
