Un nuevo registro del motín al interior de una cárcel de Brasil, donde murieron 57 reos tras un enfrentamiento entre pandillas, muestra a varios presos pateando las cabezas decapitadas de las víctimas.
El registro fue difundido por Daily Mail, que calificó la dinámica como "un juego de fútbol repugnante".
Las autoridades del estado amazónico de Pará precisaron que al menos 16 de las personas asesinadas en la cárcel de Altamira fueron decapitadas.
"Fue un enfrentamiento entre bandas rivales. Dos gendarmes fueron tomados como rehenes, pero ya fueron liberados", dijo a la AFP un portavoz de la Superintendencia de Prisiones de Pará.
Los enfrentamientos se iniciaron cuando dos personas detenidas en un ala reservada a los miembros de una de las facciones irrumpieron en la zona del grupo rival y desencadenaron un incendio, precisó el portavoz.
El gobernador de Pará, Helder Barbalho, lamentó el "episodio horroroso" y determinó la transferencia de 46 presos involucrados en el enfrentamiento, incluyendo el envío de diez "líderes" hacia prisiones federales de máxima seguridad.
Imágenes sensibles
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