El Gobierno de Venezuela acogerá esta semana, desde el martes hasta el domingo, la XVII cumbre del Movimiento de Países no Alineados en la isla caribeña de Margarita.
El presidente Nicolás Maduro buscará que el evento, al que fueron invitados los 120 países miembros, sea una oportunidad para contrarrestar las acusaciones por su mal desempeño económico y represión a la disidencia.
"Venezuela se prepara para recibir la Presidencia del Movimiento de Países no Alineados (MNOAL), y aquí estoy yo para recibir la antorcha y la bandera del MNOAL", dijo Maduro días atrás, añadiendo que "por eso es que el imperio tiembla y se desespera; no saben respetar la dignidad de los pueblos". Venezuela recibirá del presidente iraní, Hasan Rouhani, la presidencia pro tempore para conducir al bloque por los próximos tres años.
Nacido en Belgrado, ex Yugoslavia, en 1961, el MNOAL proporcionó una alternativa para las naciones que no apoyaron a Estados Unidos o la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Sus objetivos son la autodeterminación, la no injerencia en los asuntos internos de sus naciones y la solución de conflictos sin el uso de la fuerza. Sin embargo, tras la caída del muro de Berlín en 1989, su relevancia se ha disminuido significativamente.
Oposición venezolana en contra de la Cumbre
La junta directiva del Parlamento venezolano, controlado por los opositores al Ejecutivo, aseguró que la celebración de la Cumbre del MNOAL es un "plan perverso" para lavar la cara del Gobierno de Nicolás Maduro que intenta "disfrazar la realidad que vivimos los venezolanos ante el mundo, para tratar de maquillar lo que ocurre en Venezuela".
El líder opositor Henrique Capriles escribió el fin de semana en su columna semanal que "el pueblo está pasando hambre y la situación de los hospitales es deplorable, pero resulta que están trayendo contendedores de comida, no para el pueblo de Margarita, sino para la cumbre". "Están montando un show que es una burla para los venezolanos", agregó el dos veces candidato presidencial y principal promotor del revocatorio contra Maduro.
El mandatario Venezolano recibirá a representantes del MNOAL en medio de una inflación de tres dígitos, recesión económica, escasez de bienes básicos y una oposición que intenta revocarlo. En un esfuerzo por mantener el orden y evitar protestas, el Gobierno prohibió el porte de armas, los vuelos privados y bloqueó el traslado a la isla de miembros del parlamento venezolano, de mayoría opositora, que pretendían celebrar una sesión a metros de la cumbre.
