El gigante petrolero Saudi Aramco anunció la firma de un acuerdo de 15.500 millones de dólares por la explotación de parte de su red de gasoductos con un consorcio internacional liderado por BlackRock Real Assets.
El acuerdo firmado el lunes muestra la voluntad de Aramco, la "joya de la corona" de Arabia Saudita, de monetizar activos antes intocables para generar beneficios para el reino, que trata de acelerar la diversificación de su economía.
En abril, Aramco vendió el 49% de su participación en su negocio de oleoductos a un consorcio liderado por el estadounidense EIG Global Energy Partners por 12.400 millones de dólares.
Este nuevo acuerdo creará una nueva subsidiaria, Aramco Gas Pipelines Company, propiedad en un 51% de Aramco y en un 49% por el consorcio liderado por BlackRock y Hassana Investment Company, una firma de gestión de inversiones saudita respaldada por el Estado.
Esta subsidiaria arrendará los derechos de uso de la red de gasoductos y los subarrendará a Aramco por un periodo de 20 años, señaló el gigante petrolero saudita en un comunicado.
"Cuando se espera que el gas tenga un rol clave en la transición global hacia un futuro energético más sostenible, nuestros socios se beneficiarán de un acuerdo vinculado a un activo de infraestructura de gas de calidad mundial", dijo el presidente y consejero delegado de Aramco, Amin Nasser, en un comunicado.
"BlackRock está encantada de trabajar con Saudi Aramco y Hassana en esta importante transacción para la infraestructura de Arabia Saudita", dijo el presidente y consejero delegado de BlackRock, Larry Fink.
Arabia Saudita, uno de los principales contaminadores del mundo y el mayor exportador de petróleo, se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono para 2060.
Considerada la "joya de la corona" del reino árabe, Aramco y sus activos estaban bajo férreo control del gobierno y cerrados a la inversión foránea.
Pero con el auge del príncipe heredero y líder de facto Mohamed bin Salmán, que aboga por reformas, el país se muestra abierto a ceder parte del control.
Aramco vendió parte de sus acciones en la bolsa saudita en diciembre de 2019, generando 29.400 millones de dólares en la mayor oferta pública de venta del mundo