Un nuevo sismo afectó este domingo a eso de las 07:40 horas (06:40 GMT) a Italia. La magnitud fue de 6.5 en la escala de Richter, y a pesar de ser el más fuerte desde 1980, no se han registrado víctimas fatales y los heridos son de gravedad leve, aunque los daños arquitectónicos que dejó son devastadores.
El epicentro se situó a 6 km al norte de la pequeña ciudad de Norcia en los pies del Parque Nacional de los Montes Sibilinos, zona montañosa entre las regiones de Umbría y Las Marcas, pero se sintió en todo el país, y la profundidad se registró a 10 Km.
Entre los problemas que se registran están los daños a la basílica de San Benedicto, construida en el siglo XIV, y los derrumbes en las zonas de tránsito, donde existen carreteras cortadas, por el desprendimiento de rocas.
Según las autoridades locales, unas 25.000 personas no podrán volver a sus casas hasta que se evalúe el riesgo que corren en los municipios afectados. Durante toda la tarde, las fuertes réplicas siguieron produciéndose.
En cuanto a las medidas que tomaran las autoridades, el Primer Ministro de Italia, Matteo Renzi, anunció: “Vamos a reconstruir todo, las casas, las iglesias y las empresas, estamos hablando de una zona maravillosa, estamos hablando de un área que tiene tal belleza y tal hospitalidad que realmente es parte de su identidad”.
El primer ministro convocó a un consejo de ministros extraordinario a desarrollarse el lunes con el fin de tomar las primeras medidas y dar respuesta a la grave situación que vive el país.
Otra de las personalidades que sumó palabras fue el papa Francisco, quien se refirió a su cercanía con los damnificados y valoró la labor del personal de emergencia involucrado en la ayuda.
De visita oficial en Israel, el presidente de ese país, Sergio Mattarella, afirmó que sigue "con preocupación" la evolución de la situación y señaló que tan pronto como sea posible se hará una intervención para ir en ayuda de los damnificados.
Cabe recordar que el miércoles dos terremotos de 5,5 y 6,1, también sacudieron el centro del país, de hecho si volvemos aún más, un primer sismo en esta misma región dejó casi 300 muertos el 24 de agosto pasado.
Por esto, a pesar de que haya sido el terremoto más potente desde 1980, no dejó víctimas fatales ¿La razón? Muchos de los damnificados del terremoto del pasado miércoles ya se habían retirado de la zona, evacuados por las autoridades.
Ahora se espera que el desafío de reconstruir las zonas devastas y realojar a las personas que han perdido su casas se realice dentro de los próximos días por parte de las autoridades de Italia.