AFP
La novela "París era una fiesta", una recopilación de memorias alegres y tiernas de una estancia en la capital francesa del escritor estadounidense Ernest Hemingway en los años 1920, se ha vuelto a poner de moda tras los atentados de París.
El libro del autor de "Por quien doblan las campanas" se ha agotado en algunas librerías. Se pueden ver ejemplares entre las flores y las velas depositadas frente a los cristales acribillados de balas de uno de los bares atacados por los yihadistas o en la sala de conciertos Bataclan, epicentro de la matanza que dejó 129 muertos y 352 heridos el 13 de noviembre.
Durante el minuto de silencio que paralizó Francia el pasado lunes, numerosos ciudadanos anónimos llevaban el libro en la mano.
El testimonio de Danielle, una jubilada entrevistada a principios de semana por una cadena de televisión, relanzó el interés por el libro.
"Es muy importante que veamos, aquí, varias veces, el libro de Hemingway 'París era un fiesta' porque somos una civilización muy antigua y llevaremos nuestros valores hasta lo más alto; y fraternizaremos con los cinco millones de musulmanes que ejercen su religión libre y amablemente y lucharemos contra los 10.000 bárbaros que matan, supuestamente, en nombre de Alá", dijo en una entrevista que dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales.
"París era una fiesta" encabezaba el miércoles la clasificación de biografías más vendidas en Amazon. El libro en papel está agotado en la web del gigante estadounidense del comercio electrónico.
Las librerías venden habitualmente 10 ejemplares diarios del libro de Hemingway. "En este momento son 500", declaró un portavoz de la editorial Folio, que publica la obra.
La editorial prevé ahora una reimpresión de 15.000 ejemplares, casi el doble de los 8.000 que se venden anualmente.
Este auge es similar al que suscitó el "Tratado de la tolerancia" de Voltaire en enero pasado tras el atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo. La editorial tuvo que imprimir una nueva edición después de haber vendido 120.000 ejemplares.
"París era una fiesta" puede leerse como un homenaje a una ciudad con una cultura vibrante. En él aparecen los artistas que frecuentaban en los años 1920 el barrio de Montparnasse, como la coleccionista Gertrude Stein, el poeta Ezra Pound, el escritor James Joyce, entre otros.
"Así era el París de nuestra juventud, cuando éramos muy pobres y muy felices", escribe Hemingway en esa obra publicada tres años después de su muerte.
"París siempre valía la pena, y uno recibía siempre algo a trueque de lo que allí dejaba", escribió.