Una mujer de Reino Unido protagonizó una divertida —y triste— historia cuando recogió en la calle lo que pensaba que era un erizo.
Una vez en casa, lo puso en una caja y le dio comida. A la mañana siguiente vio que no se movía, y aunque pensaba que podía tener frío y que simplemente estaba acurrucado, decidió llevarlo al veterinario.
A partir de ese momento la historia tomó otro rumbo. Según publicó el diario británico Daily Mail, en el centro de cuidado de animales le dijeron que no era un erizo… ¡era un pompón de un sombrero!
Al llegar al lugar, inmediatamente el personal le contó que lo que encontró en realidad no era un animal, sino que un simple elemento decorativo.
“Me di cuenta de que no tenía nada de vida, lo levanté y obviamente con el peso pude sentir que no era un erizo, ni ningún animal en absoluto“, explicó la veterinaria Janet Kotze a Daily Mail.
El centro difundió una imagen con la frase: “Se nos derritió el corazón”, mostrando el objeto en una caja con el alimento que la mujer dejó para el supuesto animal.
Tras enterarse que se trataba de un pompón y no de un erizo, la mujer se llevó la caja y abandonó el lugar rápidamente, según el medio británico.