Desde el domingo pasado los líderes del mundo se encuentran reunidos en China para la cumbre del G-20, donde en parte se buscará llegar a una solución a la crisis siria.
Pero al margen de eso, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, aprovecharon la oportunidad para reunirse a puertas cerradas para llegar un acuerdo sobre un alto el fuego en Siria.
Sin embargo, tras 90 minutos los dos hombres más poderosos del mundo no lograron llegar a un acuerdo y decidieron que sus diplomáticos continuaran con las negociaciones.
Pero más allá de eso, lo más polémico de la cumbre hasta el momento ha sido la fotografía que inmortalizó el tenso encuentro entre ambos y que un fotógrafo ruso describió como "La mirada del odio".
En la imagen se ve al jefe de la Casa Blanca mirando duramente al líder del Kremlin, quien a su vez le responde de forma similar. La fotografía alentó todo tipo de comentarios desde las redes sociales.