Las inundaciones que sufrió la ciudad india de Chennai en diciembre dejaron un desastre para algunos y para otros, sin embargo, la oportunidad de conseguir el auto que siempre soñaron.
En medio de una línea extensa de coches usados, Jambu Kumar busca un Mercedes. Llegó para aprovechar la subasta de los autos dañados por las inundaciones del año pasado.
Dueño de un negocio de autopartes, Jambu siempre ha soñado con tener un Mercedes pero nunca tuvo el dinero para comprarlo. Ahora espera encontrar una ganga por menos de un millón de rupias (US$14.677).
"Mi esposa me dijo que si iba a la subasta, debía volver con un Mercedes. Si mi padre estuviese vivo, estaría muy orgulloso de mí", dice Kumar, el primero de su familia en tener auto propio.
Estimulando sueños
Alrededor de Jambu y otros aspirantes –una multitud de concesionarios de automóviles usados, compradores y operadores de vehículos de alquiler– hay cientos de autos estacionados, muchos de ellos de marca de lujo como Audi, BMW o Jaguar.
Muchos de los vehículos todavía están cubiertos de barro seco y con sus interiores visiblemente dañados por las peores inundaciones que sufrió Chennai en un siglo.
Ahora, este cementerio de autos alienta muchos sueños y aspiraciones.
Por ejemplo las de los clientes de Jyotiram Chougule, dueño de un taller de reparación de automóviles llegado desde la ciudad occidental de Pune, a unos 1.000 km de distancia.
Cuando tres de sus clientes oyeron hablar de la subasta, pusieron a Chougule en un avión a Chennai.
Habían leído en los periódicos que un Porsche Cayenne 2012 afectado por las inundaciones, se había vendido por la sorprendente suma de 500.000 rupias (US$7.344).
"Estoy cazando autos de lujo para mis clientes: Jaguar, Range Rover, Porsche son sus opciones preferidas", dice.
No hay Porsches disponibles esta mañana, así que Chougle toma las imágenes de un Jaguar y un Audi, y las envía a sus clientes a través de WhatsApp.
"Estoy un poco confundido. Nunca he estado en esta ciudad. Nunca he estado en una subasta, pero tengo que conseguir los autos para mis clientes", confiesa.
Se calcula que unos 40.000 vehículos resultaron dañados por las inundaciones.
Alrededor del 40% de ellos son lo que las aseguradoras llaman pérdida total. Pero eso también significa que es "demasiado caro reparar estos vehículos en talleres propiedad de la compañía".
Las aseguradoras, golpeadas por una avalancha de reclamaciones, han extraído con grúas los autos para revenderlos a través de un grupo de firmas como la de Gautam.
Los informes dicen que los seguros de autos integrarán el grueso de más de 50.000 reclamaciones por valor de casi US$740 millones que surjan tras las inundaciones
Gautam dice que su compañía ha recibido vehículos en nombre de 18 compañías de seguros y está buscando vender más de 1.500 dañados por las inundaciones.
La firma ya ha subastado 700 automóviles en los últimos 40 días a través de tres áreas que han alquilado en la ciudad. Más de 700 concesionarios de toda India se han inscrito para hacer ofertas.
Grandes aspiraciones
En las subastas de su firma, un Mercedes Benz Clase S 2014 se vendió por 4,4 millones de rupias, menos de la mitad de su precio de mercado. En el otro extremo, un compacto se subastó por un precio tan bajo como 20.000 rupias.
"Tiene que ver con la aspiración", dice Gautam. "Algunos compradores están recibiendo aquí las ofertas de sus vidas".
Le encanta contar la historia de un director de la empresa de construcción con cara de sueño que llegó una mañana en pijama y se entusiasmó tanto que terminó comprando un Audi a un tercio de su precio de mercado.
Los subastadores insisten en que el agua destruye principalmente los sistemas eléctricos y electrónicos de un auto inundado y no mucho más; la mayoría de los vehículos no tienen ninguna señal de daño físico.
Ellos dicen que pagar entre 70.000 y 200.000 rupias (US$1.028- US$3.000) ayudará a reemplazar y arreglar el sistema electrónico y circuitos eléctricos.
La mayoría de los autos, en su opinión, pueden ser devueltos a la vida en los baratos talleres del país.
Pero el experto en automóviles Hormazd Sorabjee, editor de la revista Autocar India, no está muy seguro de eso.
"El agua es el peor enemigo de un auto. Hay que cambiar muchas cosas. Arreglar la electrónica y los sistemas eléctricos puede no ser suficiente", opina Sorabjee.
"Apuesta arriesgada"
"Yo diría que la compra de un auto dañado por la inundación es una apuesta arriesgada", agregó.
Pero si le dices eso a Prem Kumar, un comprador prolífico en el depósito de chatarra, responderá con una sonrisa.
Con 15 mecánicos y 50 electricistas, Kumar, de 29 años, recoge autos muertos por decenas.
El hombre se gana la vida vendiendo autos confiscados a los morosos, pero por estos espera hacer un buen dinero comprando autos dañados, reparándolos y vendiéndolos a los concesionarios de automóviles usados.
Ya ha comprado más de 50 vehículos dañados por las inundaciones en el mes pasado, los ha apilado para las reparaciones en un patio alquilado y afirma haber vendido 20 de ellos.
Kumar me muestra el Jaguar 2015 que compró en la subasta por 1,7 millones de rupias. Una ganga, dice, en una sexta parte del precio original.
"He estado en este negocio desde que tenía 16 años. Sé lo que estoy haciendo", asegura.
La subasta empieza ahora. Hay más de 70 autos en juego.
Alzando su voz por encima del estruendo, el inversor del mercado de valores Arun me dice que está buscando hacer algo de dinero.
"El mercado de valores es volátil y el negocio es aburrido así que vine aquí para comprar algunos autos, repararlos en talleres locales, venderlos y hacer algo de dinero, probar mi suerte", dice. Ya compró un Volkswagen Polo 2011 en menos de la mitad del precio de mercado.
Al otro lado del patio, Naseem, que dirige una pequeña empresa de alquiler, está buscando un SUV de Toyota por un precio de ganga para añadir a su modesta flota a un tercio del precio de un auto nuevo.
¿Y si el auto no funciona después de las reparaciones?
"La vida es un juego de azar. A veces se gana, a veces se pierde. Esta subasta no es diferente".