El director nacional de Inteligencia de EE.UU., Dan Coats, evitó confirmar si el presidente, Donald Trump, lo presionó para minimizar la investigación sobre Rusia, que se desarrola actualmente. En medio de una audiencia en el Senado, Coats, aseguró que durante sus meses en el cargo nunca sintió presión para interferir en ninguna pesquisa.
"En mi tiempo en el cargo, nunca he sentido presión para intervenir o interferir de ninguna manera en la información de inteligencia con fines políticos", aseguró Coats en la audiencia en el Comité de Inteligencia del Senado, que investiga si Rusia influyó en las elecciones de 2016 y si se coordinó con la campaña de Trump.
Coats evitó responder directamente al artículo publicado este martes por el diario The Washington Post, que aseguró que Trump pidió a Coats que convenciera al exdirector del FBI, James Comey, de abandonar la investigación sobre Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional y una de las figuras clave de la supuesta intervención rusa en la última elección presidencial.
Coats, que asumió en el cargo el 16 de marzo no habló de sus encuentros con el presidente, porque según sus palabras, sus conversaciones con el mandatario envuelven información confidencial de inteligencia. Sin embargo, Coats pareció dejar abierta la posibilidad de testificar en una sesión privada.
Mike Rogers, director de la Agencia de Seguridad Nacional, también se presentó a declarar. En su caso se repitió la fórmula anterior, al negarse a comentar sus conversaciones con Trump. Según el Washington Post, Trump le pidió a Rogers que influyera en la investigación sobre la injerencia rusa en los comicios presidenciales. "En mis tres años y medio en el cargo, nunca me han ordenado hacer algo que considero ilegal o inmoral”, aseguró.