¿Vivir en la casa que fue ideada y construida por el primer presidente de Estados Unidos, George Washington, o en tu lujoso apartamento en la cima de una torre que lleva tu apellido en Nueva York?
Ese es el dilema en el que se encuentra ahora el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump: la Casa Blanca o la Torre Trump.
Desde su victoria, el martes 8 de noviembre, han cobrado cada vez más fuerza las dudas sobre si el millonario cambiará su morada de US$100 millones en Manhattan por la residencia oficial de los presidentes de Estados Unidos en Washington D.C.
De hecho, según el New York Times, Trump consultó a sus asesores sobre cuántas noches tendría que pasar en la Casa Blanca porque él prefiere dormir en Nueva York.
Su orgullo
La residencia del multimillonario en el piso 58 de la Torre Trump ofrece vistas impresionantes del horizonte de Manhattan y está decorada con el estilo Luis XIV con cubiertas de oro y mármol.
Las pocas imágenes conocidas de la residencia muestran enormes candelabros, sofás de felpa y columnas con incrustaciones de oro.
Trump una vez le dijo al biógrafo Michael D'Antonio que está muy orgulloso de su majestuoso apartamento.
El magnate inmobiliario es señalado como un "chico de casa" y se supo que durante la campaña muchas veces volaba durante largas horas rumbo a Nueva York para dormir en su propia cama.
Aunque suene difícil de creer, no está claro si Trump, su esposa Melania y el hijo de 10 años de la pareja, Barron, que actualmente está a mitad de su año escolar, vivirán en la Casa Blanca.
Líderes mundiales que han rechazado residencias oficiales
- El primer ministro canadiense Justin Trudeau eligió no vivir en la residencia oficial en Ottawa debido a su mal estado.
- El presidente de Ghana, John Dramani Mahama, se negó a vivir en la recién construida "Flagstaff House" porque su partido había acusado al gobierno anterior de desperdiciar el dinero de los contribuyentes.
- El Papa Francisco renunció a las residencias papales después de su elección en 2013, diciendo que no necesitaba un apartamento grande y que le gustaba la interacción con otros clérigos. "Soy visible a la gente y llevo una vida normal".
La Casa Blanca es vista como un símbolo de la historia y tradición estadounidense, y ha sido ocupada por todos los mandatarios del país desde John Adams, el segundo presidente de Estados Unidos.
En 1902, las oficinas del presidente fueron trasladadas a la segunda planta del edificio.
Por qué le resulta tan difícil a Washington DC convertirse en estado
La Casa Blanca se encuentra a poco más de tres kilómetros del Capitolio, donde sesiona el Congreso de EE.UU.
La Torre Trump se encuentra a más de 350 kilómetros de distancia.
Además, si Trump elige residir más tiempo en Nueva York que en Washington D.C., podría interrumpir enormemente el tráfico de la ciudad en todos sus desplazamientos.
Los neoyorquinos frecuentemente se quejan en sus redes sociales cuando la caravana del Presidente Obama obstruye el concurrido tráfico de la ciudad.
Zona de exclusión aérea
También está la cuestión de la seguridad.
En la noche de las elecciones, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos estableció una zona de exclusión aérea en el centro de Manhattan hasta el 21 de enero de 2017, un día después de la toma de posesión de Trump.
Sólo los vuelos de servicio secreto están exentos.
Sin embargo, si Trump permaneciera en Nueva York, la seguridad en la Torre Trump tendría que ser drásticamente reforzada.
La fortaleza de la capital
La Casa Blanca tiene múltiples capas de defensa, convirtiéndola en una verdadera fortaleza.
Una valla metálica exterior es reforzada por grupos de guardias armados en las puertas y dentro del perímetro.
Los francotiradores se acomodan encima del edificio y las ventanas tienen vidrios a prueba de balas.
Además, cuenta con alarmas infrarrojas, láseres para detectar movimiento y misiles como parte del sistema de defensa.
Y como simbólica protección final, una oración esculpida encima de la chimenea: "Rezo al cielo para que otorgue las mejores bendiciones a esta casa y a todos los que en adelante la habiten. Ojalá que sólo hombres sabios y honestos gobiernen siempre bajo este techo".