"El bloqueo persiste, daña al pueblo cubano. No hay familia cubana que no sufra los efectos del bloqueo. Carencias, dificultades, privación. Eso es parte de la vida cotidiana de los cubanos", aseguró este viernes en una rueda de prensa el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El ministro cubano de Exteriores presentó este viernes el tradicional informe "Cuba vs. Bloqueo", base de la resolución que la isla somete anualmente a votación en la Asamblea General de la ONU, que este 2016 está fijada para el próximo 26 de octubre.
Según el informe, desde abril de 2015 hasta marzo 2016, cuando se produjo la visita a Cuba del presidente estadounidense Barack Obama, los daños de esa política, que los estadounidenses llaman "embargo", sumaron 4.680 millones de dólares, "a precios corrientes, calculado con todo rigor", precisó Rodríguez.
Sin poder usar el dólar
El canciller denunció que la medida ejecutiva aprobada por Obama en vísperas de su visita, que permitía a Cuba la utilización del dólar en sus transacciones financieras internacionales, "no se ha materializado", ya que el Gobierno de la isla no ha podido realizar en estos meses "ni pagos ni depósitos en efectivo en dólares".
"Es muy pesado el efecto intimidatorio de los 14.000 millones aplicados como multas, récord mundial del período de la presidencia del presidente Obama, fundamentalmente contra bancos europeos y asiáticos. En los bancos nadie olvida el pasado y se requiere mucha seguridad jurídica", insistió en canciller.
"Avances significativos", pero "limitados"
Rodríguez reconoció que en los 21 meses transcurridos desde el restablecimiento de las relaciones se han producido "avances significativos", aunque muchos de ellos, como los acuerdos alcanzados en materia de telecomunicaciones entre los dos países, tienen "propósitos políticos para cambiar Cuba".
"Las medidas ejecutivas van en la dirección correcta, pero son también limitadas en su alcance y profundidad", subrayó Rodríguez, quien insistió en que la vigencia del embargo, cuyo fin depende del Congreso estadounidense, es el principal escollo para la normalización de las relaciones.
"Anacrónico, obsoleto, inmoral e inhumano"
Para el Gobierno cubano se trata de una política "anacrónica" y "obsoleta", "inmoral e inhumana", cuyo impacto total para la isla desde su implementación en 1962 asciende a 753.688 millones de dólares, con el precio del oro.
En 2015, Cuba consiguió que la resolución de rechazo al embargo con el que Estados Unidos pretende promover un cambio de régimen político en la isla, fuese aprobada por 191 países, sólo rechazada por el propio Estados Unidos e Israel.