AFP

Unas 220 personas fueron desplazadas en las últimas semanas en el suroeste de Colombia por enfrentamientos atribuidos a guerrilleros de las FARC con intregrantes de bandas criminales surgidas tras la desmovilización de grupos paramilitares, informó este jueves la Defensoría del Pueblo.

"En total, de la vereda Bajo Jagua (Nariño) donde habitan 120 familias afrocolombianas, se han desplazado 83 familias (alrededor de 220 personas)", señaló el organismo estatal, que vela por el respeto de los derechos humanos en Colombia.

Unas 130 personas llegaron al puerto de Tumaco, en el Pacífico colombiano, después de los combates registrados el 13 de febrero en una zona rural de este municipio "entre integrantes de la columna móvil Daniel Aldana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) y miembros de un grupo armado ilegal indeterminado asociado con el narcotráfico", explicó en un comunicado.

Otros 90 desplazados lo hicieron el martes pasado, agregó el texto.

"La vereda de Bajo Jagua, a unos 30 minutos de Tumaco, es un corredor estratégico para el narcótrafico y los actores armados que se disputan el control territorial de la zona", manifestó en rueda de prensa el director del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría, Jorge Enrique Calero.  

El organismo advirtió el año pasado de las dificultades que sufre Tumaco por la "posible incursión de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y (el) fuerte control poblacional de las FARC en algunas veredas y barrios donde tienen influencia".

"En los meses de noviembre y diciembre de 2015 se exacerbó la situación de violencia en la cabecera urbana y en el corregimiento de Llorente, tras la aparición de letreros de grupos armados ilegales como el ELN y la circulación de panfletos amenazantes alusivos a Los Gaitanistas y otros grupos ilegales", precisó la Defensoría del Pueblo.

Las AGC surgieron tras la desmovilización masiva de milicias irregulares de extrema derecha, promovida por el gobierno de Álvaro Uribe entre 2003 y 2006. 

En negociaciones de paz con el gobierno desde hace tres años, las FARC cuentan con unos 7.000 combatientes, en tanto el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segundo grupo insurgente de Colombia, tiene unos 1.500, según cifras oficiales.

Hasta 2015, Nariño, de fuerte influencia de las FARC, pero también con presencia del ELN y otros grupos armados ilegales, registraba 20.674 desplazados, 7.383 del municipio de Tumaco, según la estatal Unidad de Víctimas. 

Fronterizo con Ecuador, este departamento es considerado zona roja por las autoridades debido al accionar de grupos rebeldes y bandas criminales dedicadas al narcotráfico y la minería ilegal.

Ese departamento y el vecino Putumayo tienen la mayor cantidad de cultivos de coca de Colombia, primer productor mundial de hoja de coca, base de la cocaína, de acuerdo con el último monitoreo de Naciones Unidas.

El conflicto interno colombiano, que ha enfrentado en cinco décadas a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, deja ya unos 260.000 muertos y 6,6 millones de desplazados, según cifras oficiales.

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