A las 05:00 horas chilenas (09:00 horas en Francia) se retomaron los alegatos en el juicio contra el chileno Nicolás Zepeda por la desaparición y muerte de su ex novia, Narumi Kurosaki.
Zepeda —en una primera instancia— fue condenado a 28 años de cárcel por la desaparición y muerte de Narumi. Sin embargo, su defensa apeló a la decisión dando inicio a un nuevo proceso que se espera que termine este 22 de diciembre o incluso antes.
La desaparición de Narumi Kurosaki
La estudiante Narumi Kurosaki junto a Nicolás Zepeda dieron término a su relación entre septiembre y octubre de 2016, al poco tiempo la joven llegó a Francia, específicamente a la ciudad de Besanzón, a estudiar y donde conoció a quien fuera su pareja al momento de su desaparición: Arthur del Piccolo.
En diciembre de ese año Zepeda viaja a la misma ciudad. En el primer juicio afirmó que se trasladó allá para estudiar, sin embargo, ahora reconoció que mintió y lo hizo para retomar su relación con Narumi.
El 4 de diciembre Kurosaki y Zepeda se encuentran y salen a cenar juntos para posteriormente volver al dormitorio de la joven. En la madrugada varios estudiantes testificaron que escucharon gritos “estridentes, de una película de terror y hasta usaron la palabra asesinato”.
¿Qué dijeron los peritos psicológicos sobre Zepeda?
Durante el nuevo juicio contra Nicolás Zepeda declararon una serie de peritos psicológicos, entre ellos el doctor Roland C. que realizó un examen psiquiátrico a Zepeda en el centro de detención preventiva de Orleans donde se encuentra recluido el chileno.
El profesional señala que el chileno parece reservado, pero sociable. Además afirma que al parecer era mucho más tímido cuando era joven y que con el tiempo obtuvo más confianza. “No es peligroso en el sentido psiquiátrico, no necesita ser internado (...) Estaba lúcido y consciente de sus actos”, señaló.
Quien también evaluó a Zepeda fue el psiquiatra, Jean C., quien afirmó que “al señor Zepeda le resultó muy difícil aclarar la profesión de su padre. El señor Zepeda tiene una manera muy complicada de responder preguntas. Respuestas complejas, llenas de desvíos y desvíos”.
“Le pregunté varias veces porque pensaba que lo estaban acusando. Me dijo que no entendía la pregunta”, indicó. Además coincidió con que “no tiene ninguna enfermedad mental, podemos ver muy claramente que estamos ante una persona que tiene tendencia a manipular a los demás, eso es lo que me llamó la atención”.
Las compras de Zepeda: combustible y más
Durante las audiencias del primer juicio se estableció que el chileno compró un bidón de cinco litros de combustible y una caja de fósforos además de productos de limpieza.
Al ser consultado por los abogados del caso sobre dichas compras, Zepeda señaló que decidió tener combustible de repuesto en caso de tener un imprevisto, mientras que los fósforos los compró porque le gustó la caja.
Con respecto a los productos de limpieza señaló que los usó para limpiar el tapiz de uno de los asientos del auto que arrendó porque lo manchó con comida y no quería ser multado entregando el auto sucio. Sin embargo, la persona que arrendó el mismo auto contó que estaba lleno de barro y ramas.
¿Nueva versión de Nicolás Zepeda?
Según recoge FranceInfo, al ser consultado por la compra de productos de limpieza, combustible y fósforos, Zepeda explicó que llevaba un bidón de bencina “por las dudas” ante cualquier emergencia.
Por otro lado, aseveró que compró la caja de fósforos porque se dijo que sería útil. “Voy a la iglesia así que lo compré para las velas (...) Me digo que podría servir para... algo cuando regrese a Chile”, agregó.