En medio del segundo juicio en contra de su hijo, Humberto Zepeda, comentó que en su poder tiene pruebas que lo exculparían del asesinato de Narumi Kurosaki y además acusó nulo apoyo por parte de las autoridades chilenas.
Se trata de un segundo juicio contra Nicolás Zepeda luego que su defensa solicitara la nulidad de la primera sentencia donde la justicia de Francia lo condenó a 28 años de cárcel por la desaparición y homicidio de Kurosaki.
Durante este nuevo proceso ha declarado Zepeda junto a su familia, distintos testigos de ambas partes, peritos y amigas del chileno que contaron cómo les pidió traducir misteriosas frases en japonés y la familia de Kurosaki, entre otros.
En conversación con Las Últimas Noticias, Humberto Zepeda aseguró que la defensa de su hijo “no se basa solo en la ausencia de un cuerpo, ya que no es determinante. Eso sería muy injusto, está la ciencia”.
“Los médicos forenses franceses que revisaron la habitación no encontraron huellas que probaran que hubo algún grado de violencia, sí encontraron un ADN X5 desconocido, de varón, que nadie ha investigado”, agregó.
Con respecto a dichas pruebas, el padre de Nicolás Zepeda señaló que “en el edificio existen ocho cámaras. El investigador solo pidió cuatro. No consideraron las cámaras del estacionamiento donde Nicolás estacionó el vehículo. Ellos no tienen, por ejemplo, las imágenes de cuando Nicolás se junta con Narumi y se van a cenar a las cuatro de la tarde del día domingo”.
Por otro lado, también aseguró tener en su poder el GPS del auto que arrendó su hijo durante su estadía en Francia. “La tesis de la Fiscalía asegura que entre las 05:57 y las 07:15 del 6 de diciembre del 2016, Nicolás se deshizo del cuerpo de Narumi. La policía dice que el vehículo que arrendó Nicolás se detuvo en un sector del bosque entre las 05:57 y 07:15 según los datos de georreferenciación de su teléfono”, explica.
Luego del primer juicio tuvo acceso a los datos del GPS y asevera que “Nicolás había pasado efectivamente por ese lugar de la cobertura móvil, pero nunca se detuvo. Pasó sin detenerse y quedó demostrado”.
“No tenemos apoyo”
Durante la entrevista, Zepeda también recalcó que “no tenemos red de apoyo acá. Nadie de la embajada o del consulado chileno en Francia se ha contactado con nosotros. Estamos luchando frente a una maquinaria judicial francesa que es feroz”.
“Si ratifican la condena, todo el mundo va a saber o se va a informar de que condenaron a una persona sin tener las pruebas fehacientes y concluyentes. No hay cuerpo, autopsia, intervención de un tercero, nada”, recalcó.
Por otro lado, Zepeda indicó que su hijo está “físicamente bien, tranquilo. El mensaje no verbal que siempre nos transmite es de una seguridad absoluta de su inocencia. Él estuvo en Chile tres años, del 2016 al 2020 cuando lo extraditaron. Si él fuera una persona culpable se hubiese arrancado. De hecho, yo recibí mensajes de personas que le ofrecían arrancarse, pero él me decía con absoluta convicción y certeza: 'Yo no tengo porque escaparme porque soy inocente'”.
La desaparición de Narumi Kurosaki
La estudiante Narumi Kurosaki junto a Nicolás Zepeda dieron término a su relación entre septiembre y octubre de 2016, al poco tiempo la joven llegó a Francia, específicamente a la ciudad de Besanzón, a estudiar y donde conoció a quien fuera su pareja al momento de su desaparición: Arthur del Piccolo.
En diciembre de ese año Zepeda viaja a la misma ciudad. En el primer juicio afirmó que se trasladó allá para estudiar, sin embargo, ahora reconoció que mintió y lo hizo para retomar su relación con Narumi.
El 4 de diciembre Kurosaki y Zepeda se encuentran y salen a cenar juntos para posteriormente volver al dormitorio de la joven. En la madrugada varios estudiantes testificaron que escucharon gritos “estridentes, de una película de terror y hasta usaron la palabra asesinato”.