En un acto del Partido Demócrata, celebrado el jueves en Nueva York, Joe Biden advirtió que "no nos hemos enfrentado a un posible 'Armagedón' desde Kennedy y la crisis de los misiles" en Cuba, en 1962.
"Por primera vez desde la crisis de misiles en Cuba, tenemos una amenaza directa del uso de armas nucleares", insistió.
El presidente estadounidense dijo que su homólogo ruso, Vladimir Putin, se encuentra en una situación en la que es difícil encontrar una salida -especialmente tras los últimos reveses militares en Ucrania- y que, probablemente, esté buscando soluciones que le permitan salvar la cara.
Biden agregó que lo conoce "bastante bien" y que no bromea cuando dice que podría utilizar armas tácticas nucleares o biológicas, porque sus Fuerzas Armadas están demostrando un nivel inferior al que se esperaba. "No creo que se puedan usar armas tácticas nucleares sin terminar en el 'Armagedón", advirtió el mandatario.
Continuos reveses para Rusia en Ucrania
A pesar de las amenazas de Moscú, las tropas ucranianas mantienen una contraofensiva con la que ha recuperado casi toda la región de Járkov e importantes centros logísticos como Izium, Kupiansk y Limán en el este. "Solamente desde el 1 de octubre y en la región de Jersón, más de 500 km2 de territorio y decenas de localidades han sido liberadas", declaró por la noche el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Horas antes, Zelenski había pedido a los dirigentes europeos reunidos en una cumbre en Praga que continúen con la ayuda militar en Kiev para que "los tanques rusos no avancen sobre Varsovia o sobre Praga". Las entregas de armas estadounidenses y europeas indignan a las autoridades rusas, que convocaron el jueves al embajador francés en Moscú precisamente por la ayuda militar ofrecida por París a Kiev.
Putin, por su parte, ha asegurado que la situación militar iba a "estabilizarse", pese a las derrotas y a los fallos en la movilización de cientos de miles de reservistas, que provocó una huida de muchos hombres en edad de combatir. Y su portavoz, Dmitri Peskov, aseguró que los territorios perdidos serán "recuperados". Días antes, el mandatario firmó la anexión de cuatro regiones de Ucrania bajo control parcial de sus tropas. Esto abre la puerta a emplear armas nucleares para repeler la contraofensiva ucraniana ya que, según la doctrina de Moscú, puede usar este arsenal para proteger su territorio.